— Penélope Cueto
Familias, acompañadas principalmente de perros, formaron parte del momento litúrgico que concluyó con una bendición individual para cada uno de los animales.
Junto a sus animales de compañía, la mayoría de ellos perritos, los católicos de Saltillo acudieron este viernes a la misa de bendición de las mascotas que se celebró en la Parroquia de San Esteban, en honor a San Antonio Abad, considerado el patrono de los animales.
La ceremonia estuvo encabezada por el sacerdote Osvaldo Martínez Rocha, quien dirigió un mensaje a los asistentes sobre la responsabilidad de brindar a los animales de compañía una vida digna y destacó la relevancia de apoyarlos con afecto, evitar la indiferencia hacia su sufrimiento y colaborar con organizaciones dedicadas al rescate de aquellos que se encuentran en situación de abandono.“San Antonio Abad es conocido como el padre de los monjes. Fue un santo de Egipto que se retiraba al desierto para meditar y buscar un encuentro más profundo con Dios. Se le recuerda también como el patrono de los animales debido a su ejemplo de cuidado hacia toda la creación. Su historia nos inspira a tratar a los animales con respeto y dignidad”, señaló el sacerdote durante la homilía.
El sacerdote agregó que muchas personas encuentran en sus mascotas el apoyo emocional y la compañía que les falta en otros aspectos de su vida, ya que para algunos, los animales suplen la ausencia de un hijo o una hija, y esa relación les ayuda a llevar una vida más plena y de mejor calidad.
Martínez Rocha, además, subrayó que todos los seres vivos provienen de Dios y comparten una conexión especial con la humanidad. “Los animales son criaturas de Dios. Por tanto, merecen un trato justo y compasivo. No deben ser víctimas de explotación ni de maltrato. En nuestras mascotas, en particular, encontramos no solo una compañía, sino también una oportunidad de crecer en amor y responsabilidad”, afirmó.
Familias, acompañadas principalmente de perros, formaron parte del momento litúrgico que concluyó con una bendición individual para cada uno de los animales.
La celebración de la fiesta de San Antonio Abad, que tiene lugar cada 17 de enero, se ha convertido en una tradición popular que combina fe y valores éticos. En este caso, las palabras del sacerdote hicieron eco de la importancia de ser conscientes de que los animales no son simplemente seres al servicio de los humanos, sino compañeros dignos de cuidado, respeto y amor.