— Sarah Zamora
Conocer sus posibles efectos secundarios es clave para cuidar tu salud ocular.
Las extensiones de pestañas son una opción popular para realzar la mirada, pero es importante estar al tanto de los posibles efectos secundarios que podrían presentarse. A continuación, se detallan los más comunes:
Ojos rojos o enrojecidos
El enrojecimiento puede ser provocado por el uso de adhesivos de baja calidad, equipos defectuosos o una sensibilidad natural en los ojos. Para evitarlo, es fundamental acudir a un centro especializado que emplee materiales de alta calidad y cuente con profesionales capacitados que sigan los protocolos adecuados.
Picazón o irritación
Reacciones alérgicas al pegamento utilizado son relativamente comunes. Frotarse los ojos o emplear productos inadecuados puede agravar el problema. Si experimentas picazón o incomodidad, evita tocar los ojos y consulta a un especialista si los síntomas persisten.
Riesgo de infecciones
Las extensiones de pestañas, al ser elementos externos al cuerpo, pueden incrementar el riesgo de infecciones. Para minimizar este riesgo, se recomienda:
Realizar una prueba de parche antes del procedimiento.
Mantener una higiene rigurosa en el área ocular para prevenir la acumulación de bacterias.
Cuidado posterior
El mantenimiento adecuado es esencial para prolongar la vida útil de las extensiones y evitar problemas. Esto incluye:
Dormir en posiciones que no ejerzan presión sobre las pestañas.
Tener precaución al ducharse o lavarse el rostro.
Si notas irritación o molestias, es preferible acudir a un especialista para que retire las extensiones de manera segura, evitando daño en las pestañas naturales.
Posible daño a las pestañas naturales
El peso de las extensiones puede causar la caída o debilitamiento de las pestañas naturales. Afortunadamente, estas vuelven a crecer con el tiempo, pero es recomendable no someterlas a un uso constante para evitar daños permanentes.
Remedios caseros para molestias
Si experimentas molestias leves después de aplicar extensiones, puedes probar las siguientes medidas:
- Compresas frías para reducir el enrojecimiento.
- Crema de hidrocortisona tópica en pequeñas cantidades.
- Gotas oftálmicas para aliviar alergias.
- Antihistamínicos orales para controlar reacciones alérgicas.