— Redacción El Tiempo
Desde tiempos antiguos, la leche ha sido considerada un alimento fundamental en muchas culturas de todo el mundo. Sin embargo, más allá de su rol como un componente básico en nuestra dieta, la ciencia está demostrando cada vez más sus beneficios para la salud, especialmente en la prevención de enfermedades graves como el cáncer de intestino.
Este tipo de cáncer es temido debido a su alta tasa de mortalidad cuando no se detecta a tiempo, pero investigaciones recientes han señalado que la alimentación puede ser un factor clave en la reducción del riesgo. Entre los alimentos que se destacan por su efecto protector, la leche y otros productos lácteos han cobrado relevancia gracias a su alto contenido de calcio.
Un estudio dirigido por la doctora Keren Papier, de la Universidad de Oxford, y publicado en la revista Nature Communications, analizó cómo la dieta influye en el desarrollo del cáncer de intestino. Con datos de medio millón de mujeres británicas y la evaluación de 97 alimentos, los resultados mostraron claramente que el calcio desempeña un papel protector en esta enfermedad.
Además de su importancia para la salud ósea, el consumo de 300 gramos diarios de calcio se vinculó con una disminución del 17% en el riesgo de desarrollar cáncer de intestino. Este mineral esencial se encuentra en alimentos como el yogur, el queso, el pan y, por supuesto, la leche, lo que subraya la importancia de incluir estos productos en una dieta equilibrada.
El estudio también identificó factores que aumentan el riesgo de cáncer de intestino, como el consumo de alcohol y carnes rojas o procesadas. Por ejemplo, beber una copa de vino al día en exceso incrementó el riesgo en un 15%, mientras que el consumo frecuente de carnes procesadas lo aumentó en un 8%. Esto resalta la importancia de adoptar hábitos saludables que impliquen reducir estos alimentos en la dieta.
Sophia Lowes, portavoz de Cáncer Research UK, subrayó que mantener una dieta balanceada, hacer ejercicio regularmente y evitar hábitos dañinos como el tabaquismo son estrategias esenciales para prevenir el cáncer de intestino. Dentro de estas recomendaciones, los productos lácteos, como la leche, juegan un papel importante como protectores contra esta enfermedad.