— Redacción El Tiempo
Desde que la Corte Suprema de Estados Unidos prohibió considerar la raza en las admisiones universitarias, las facultades de medicina han experimentado un notable declive en la inscripción de estudiantes negros e hispanos.
En 2024, el número de estudiantes de medicina negros disminuyó casi un 12% en comparación con el año anterior, marcando el tercer año consecutivo de caída, según la Asociación de Colegios Médicos Estadounidenses (AAMC). Los estudiantes de medicina hispanos también vieron una reducción del 11%, mientras que la matrícula de estudiantes indígenas americanos/nativos de Alaska cayó un 22% y la de nativos hawaianos/isleños del Pacífico un 4%.
Esto ocurre a pesar de que la matrícula de estudiantes blancos se mantuvo estable y la de estudiantes asiáticos aumentó más de un 8%. Los expertos expresaron su preocupación por el impacto de la decisión de la Corte Suprema de junio de 2023, temiendo que la disminución de la diversidad en las facultades de medicina pudiera obstaculizar los esfuerzos para abordar las disparidades raciales en la atención médica. Esto se debe a que algunos estudios sugieren que los pacientes reciben mejor atención cuando son tratados por médicos que comparten antecedentes culturales y raciales similares.
El Dr. David Acosta, director de diversidad e inclusión de la AAMC, señaló que la decisión judicial y las políticas estatales que recortan los fondos para los programas de diversidad, equidad e inclusión han creado un entorno desafiante para las facultades de medicina. Se ha demostrado que los médicos de grupos raciales y minoritarios son más propensos a atender a pacientes de Medicare y Medicaid y a trabajar en comunidades rurales con acceso limitado a atención médica.
Aunque la matrícula de estudiantes de medicina negros e hispanos ha regresado a los niveles previos a la pandemia, la matrícula total en las escuelas de medicina sigue siendo más diversa racial y étnicamente que en 2017-18. La matrícula de estudiantes negros ha aumentado del 8% al 10%, mientras que la matrícula hispana pasó del 10% al 12%. Sin embargo, los esfuerzos para promover la diversidad en las universidades están disminuyendo debido a los desafíos legales y las amenazas de recorte de fondos. Según Utibe Essien, profesora asistente de medicina de la UCLA, estos retrocesos están empeorando la situación, y se espera que las cosas sigan deteriorándose antes de mejorar.