— Paola Sosa
La Agencia de Ingresos Externos se encargará de cobrarle a aquellos países que, "ganan dinero a costa de nosotros" dijo Trump.
En un reciente mensaje en redes sociales, el expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, destacó que su administración implementará un cambio significativo en la política fiscal estadounidense al anunciar la creación del Servicio de Ingresos Externos.
Según Trump, este nuevo organismo será responsable de recaudar los aranceles y otros ingresos derivados de las transacciones internacionales, específicamente aquellos provenientes de fuentes extranjeras. "Es hora de que eso cambie", señaló Trump, quien subrayó que esta medida se pondrá en marcha tan pronto como asuma nuevamente el cargo de presidente, el próximo lunes.
Países. Trump destacó que el Servicio de Ingresos Externos se encargará de cobrarle a aquellos países que, según su visión, "ganan dinero a costa de nosotros" a través del comercio. Insistió en que estos países deberán pagar "finalmente su parte justa", una postura que se alinea con su discurso de fortalecer la economía estadounidense a través de medidas que, según él, benefician exclusivamente a su país.
Medidas. Este anuncio sigue a la propuesta realizada en noviembre, cuando Trump afirmó que impondría un arancel del 25% a los productos importados de México y Canadá, y un 10% a los provenientes de China. La medida responde a la necesidad que, según él, existe de presionar a estos países a frenar el flujo de drogas, como el fentanilo, y la inmigración ilegal hacia Estados Unidos. En este contexto, la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, reaccionó señalando que la solución a estos problemas no debe basarse en intimidaciones, sino en la cooperación y el diálogo entre naciones. "Lo que necesitamos es trabajar juntos, no imponer medidas unilaterales", expresó Sheinbaum, destacando la importancia de la colaboración en la resolución de cuestiones comunes, como el crimen organizado y la migración. Por otro lado, el Gobierno de Canadá, encabezado por el primer ministro Justin Trudeau, mostró su disposición a entablar negociaciones con Estados Unidos, mientras que China advirtió sobre las consecuencias perjudiciales de una guerra comercial o arancelaria, asegurando que tal enfrentamiento solo resultaría en pérdidas para todas las partes involucradas.
Precios. A pesar de las críticas y preocupaciones de algunos economistas, quienes advierten que los costos de estas medidas podrían terminar siendo asumidos por los consumidores en forma de precios más altos, Trump defendió su propuesta. Aseguró que los países a los que se les impondrán los aranceles son los responsables de financiar esta política, aunque las tarifas, en última instancia, serán pagadas por los importadores, y no por los gobiernos extranjeros. El anuncio ha puesto de nuevo sobre la mesa el debate sobre el enfoque de Estados Unidos hacia el comercio internacional, un tema que Trump ha abordado con una perspectiva más proteccionista, criticando los acuerdos de libre comercio como 'patéticos'.