— Doctora Corazón
Testimonio:
Doctora Corazón:
¡Hijo, qué dilema! Mira, lo primero que te diría es que esta situación es como estar en un buffet de postres deliciosos mientras te están esperando en la dieta, ¿no? O sea, está claro que el “postre” (tu compañera) es tentador, pero no te olvides que el pastel (tu novia) es lo que realmente te nutre a largo plazo. Si te lanzas al buffet y caes, puedes terminar con un mal sabor de boca... ¿y qué tal si un día vuelves a casa y la tarta te lanza un “¿de qué postre hablas?”? Lo importante aquí es pensar en lo que tienes, lo que valoras y lo que podría estar en juego. Si sigues jugando al escondite con tus ganas, al final puede que termines perdiendo lo que realmente importa. ¡La tentación es dulce, pero las consecuencias no lo son tanto!