¡Vaya dilema, amigo! Parece que tu cabeza anda organizando un culebrón más intenso que cualquier novela de las 9. Pero mira, aquí va un consejo medio en serio y medio en broma: antes de empezar a hacer casting para este “proyecto cinematográfico”, asegúrate de que tu esposa también esté interesada en el guion. Si no, podrías terminar en un drama titulado "Dormiré en el Sofá 2: El Regreso". Hablarlo abiertamente con madurez es clave, porque si lo que buscas es emoción, mejor que venga con consentimiento, risas y no con lágrimas o abogados. ¡Ánimo y a pensar bien el libreto! 😅