La Entrevista con Fernanda y Susana

— Hector Guerrero

Jóvenes empresarias regalan café y pan a la comunidad. 

Cuéntenos ¿Qué fue lo que ocurrió esa mañana?

“Estaba haciendo mucho frío y había muchas personas rumbo a su trabajo, otras a sus casas y algunos que buscaban refugio porque el clima se sentía helado.
Así que preparamos mucho café calientito y muchos panecitos, y salimos a la calle a regalarlo a toda la gente".

¿Cómo reaccionó la gente al recibir lo que ofrecían?

“Muy bonito. Nos sonrieron y agradecieron. Quizá sea poco o mucho, no lo sabemos, pero toda la gente se alegró. Algunos nos miraban sorprendidos y en silencio, pero disfrutando su café, y nos alcanzó para muchos. Sabes, a veces es tiempo de regresar algo a la gente de nuestra ciudad. Ahora fue algo calientito en esa fría mañana, pero estamos pensando en algo más".

¿Dónde prepararon el café?

“Bueno, lo preparamos en el negocio de la familia. Es el restaurante Las Cabañitas. Somos la tercera generación, y convencimos a mamá, quien nos apoyó totalmente.
Entendimos que era tiempo de agradecer a toda la gente que le gusta almorzar o comer en este lugar. Han sido muchos años ya".

¿Consideran que Las Cabañitas es un lugar que no necesita publicidad?

“Gracias a Dios, en septiembre cumplimos 40 años con Las Cabañitas y sí, estamos muy contentas por todo esto. Son muchos años de preferencia, y ahora que es tiempo de compensar.
La verdad, estamos muy felices con mi abuelito (Señor Bermea) por haber edificado Las Cabañitas y ahora con mamá".

¿Sabían que muchas personas las consideraron altruistas por su gesto?

“No, pero nos daban las gracias y sonreían. Y eso es lo que queríamos: rescatar una sonrisa, por pequeña que haya sido.
Y claro que vamos a regresar con otras ideas. Estamos analizando qué más podemos hacer para devolver algo de todo lo que nos han regalado".

¿Utilizan las redes sociales para comunicarse con su público?

“Sí, decidimos aprovechar las redes sociales, todo lo digital, para hacer más cosas como esta y también para que la gente no se olvide de Las Cabañitas y siga acompañándonos. Hay muchas cosas que queremos hacer y lo estamos analizando. Pero al rato las daremos a conocer".

¿Cómo ha mejorado Las Cabañitas con el paso del tiempo?

“Todos los días, desde hace 40 años, se sirven los desayunos más sabrosos y ahora también las comidas. Hay compañeras que cocinan muy rico y la comida es muy sabrosa. Tienen mucha experiencia, les gusta lo que hacen y son personas muy preparadas, gran equipo".

¿Cuál es el platillo más popular entre los clientes?

“Todos. A la gente les gustan mucho los desayunos, la salsa, los frijoles, las tortillas de harina, los platillos. Tenemos bufet, barras de ensalada y de frutas muy ricas. El restaurante está abierto de 7:30 de la mañana a 5:00 de la tarde, y siempre tenemos mucha gente. Muchas cosas se preparan todos los días para ofrecer la mejor calidad en el restaurante".

¿Cómo se les ocurrió la idea de subir al camión para repartir café?

“Siii. Nos subimos a una ruta con el termo y los panecitos. Como pasan muchos camiones por el restaurante, entonces paramos uno y nos subimos. El chofer nos esperó y le regalamos su café. Luego nos llevó al Centro y a cada persona que subía le dimos su vasito. Después nos bajamos en la terminal, aquí en Walmart, y allí terminamos. Se acercaron taxistas, gente que bajaba del camión o subía, en motocicleta".

¿Qué opinan sobre el empoderamiento de la mujer?

“Es el tiempo de las mujeres. Hay mucha gente trabajadora, de lucha constante, para salir adelante, ayudar a sus familias y mejorar".

¿Qué entienden por altruismo?

“Lo importante es que le sacamos una sonrisa a la gente, que nos encantó lo que hicimos de forma voluntaria, y que lo vamos a seguir haciendo. Aunque digan que es un simple café y pan, lo importante es que ya comenzamos y vamos a seguir adelante. Un migrante con mirada triste le daba un sorbo gustoso al líquido calientito, sentado en una banqueta, desesperanzado. ¿Qué les comentó? “Unas muchachas muy lindas allá están regalando. Dios se los pague. Sabes, no había comido nada y me dieron dos vasos y panes. Que Dios las bendiga siempre y que les dé mucho".

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