— Redacción El Tiempo
Amparo Garrido, destacada actriz y figura emblemática del doblaje en México, falleció el 9 de enero a los 95 años. Su hijo, el actor y director de doblaje Ismael Larumbe, confirmó la noticia.
Larumbe, de 51 años, compartió un emotivo mensaje de despedida a través de Facebook: “La mejor mujer y madre que Dios me haya permitido conocer. QEPD”. En su publicación, expresó el profundo dolor que siente por la pérdida: “Mi vida se va con ella”.
La noticia generó numerosas condolencias en redes sociales, especialmente en la plataforma X, donde programas de espectáculos y admiradores de su trabajo recordaron su legado.
La Asociación Nacional de Actores (ANDA) también lamentó su partida con un comunicado: "La ANDA lamenta profundamente el fallecimiento de nuestra compañera Amparo Garrido, quien dedicó gran parte de su vida al servicio de nuestra Asociación. Nuestras condolencias a sus familiares, amigos y compañeros/as. Descanse en paz".
Trayectoria de Amparo Garrido
Nacida el 17 de octubre de 1929 en la Ciudad de México, Amparo Garrido Arozamena mostró desde niña su pasión por las artes. A los 7 años, inició en una compañía teatral junto a su abuelo.
Su carrera despegó cinco años después con su debut en la radionovela Misterios de ultratumba, marcando el inicio de una trayectoria que abarcó cine, teatro, televisión y doblaje.
En el cine, participó en películas como Canta y no llores (1949), junto a Carlos López Moctezuma e Irma Vila, además de El señor gobernador y Para que la cuna apriete.
En el ámbito del doblaje, su voz quedó inmortalizada como "Blancanieves" en la película animada de 1964. También trabajó en los doblajes de La dama y el vagabundo, Dumbo y Bambi.
En televisión, actuó en telenovelas como Teresa, Cuidado con el ángel y Pasión y poder.
Amistades y legado personal
Amparo Garrido entabló estrechas amistades con figuras como Silvia Pinal, quien falleció en noviembre de 2024. Ambas fundaron, junto con Luis Couturier y Luis Gimeno, la Asociación Rafael Banquels, dedicada a apoyar a artistas de la tercera edad.
En su vida personal, estuvo casada con el actor de doblaje Ismael Larumbe Raimers, con quien tuvo tres hijos que también se dedicaron al doblaje. Su esposo falleció en 1975.
Además de su carrera artística, Amparo se dedicó a escribir poesía, declamarla y publicar su libro Pasión y Soledad. Su legado permanece en la memoria del público y en las voces que marcaron generaciones.