WASHINGTON.- La sugerencia del Presidente estadunidense Donald Trump, para que haya un cierre del Gobierno en septiembre próximo, fue defendida ayer por la Casa Blanca, un día después de que Republicanos y Demócratas alcanzaron un acuerdo presupuestario para evitarlo.
El Director de la Oficina de Presupuesto de la Casa Blanca, Mick Mulvaney, explicó que el comentario hecho por el Mandatario reflejó su frustración con los Demócratas en el Congreso, a quienes acusó de tratar de dañar la imagen de Trump.
“Tenemos mucho que hacer entre ahora y septiembre. Yo no anticipo un cierre de gobierno en septiembre, pero si los demócratas no van a comportarse mejor que en los últimos días, puede ser que sea inevitable”, indicó.
En dos mensajes en su cuenta de la red social Twitter, Trump mostró su desagrado por las negociaciones entre Republicanos y Demócratas en busca de un acuerdo presupuestario para financiar la operación del gobierno los próximos cinco meses y evitar un cierre.
Como consecuencia de la negociación, los Republicanos y la Casa Blanca, accedieron a retirar de la propuesta los fondos para iniciar la construcción del muro en la frontera con México, que Trump, ofreció como una de sus mayores promesas de campaña.
Trump, explicó que la razón de este plan fue negociado entre los Republicanos y los Demócratas “es que necesitamos 60 votos en el Senado que no tenemos”, aludiendo el hecho de que la aprobación del presupuesto en la cámara alta requiere ese número.
“Ya sea que elijamos más Senadores Republicanos en 2018, o cambiemos las reglas ahora al 51 por ciento. Nuestro país necesita un buen ‘cierre’ (de gobierno), en septiembre para arreglar este lío”, indicó el Mandatario estadunidense.
Asimismo, el proyecto consensuado no retira los fondos federales a las Ciudades Santuario, que son aquellas que no persiguen activamente a los inmigrantes indocumentados, y tampoco quita el presupuesto a Planned Parenthood, la mayor asociación de clínicas abortivas del país.
Consultado al respecto durante una rueda de prensa en la Casa Blanca, Mulvaney, explicó que el comentario de Trump, reflejó su frustración, ya que él negoció de buena fe con los demócratas y estos trataron de hacerlo ver mal.
Reconoció que los prospectos de un cierre generan mucha incertidumbre, “y por eso digo que no es deseable. Pero me preguntan cuál sería un buen cierre y uno bueno sería algo que arregla a Washington de manera permanente”, precisó.
El portavoz de la Casa Blanca, Sean Spicer, explicó ayer que Trump buscará incluir sus prioridades en el presupuesto del año fiscal 2018, que comenzará el próximo 1 de octubre. Antes de esa fecha la Casa Blanca y el Congreso tendrán que volver a negociar para, de nuevo, evitar una paralización parcial del Gobierno por falta de fondos.