CUBA Y SU SORPRESA EDUCATIVA; UN EJEMPLO A SEGUIR
Según un reciente documento del Banco Mundial dado a conocer en los últimos días, Cuba es el país a nivel internacional que destina el más alto porcentaje de su presupuesto anual al ámbito educativo. Es el único país latinoamericano que cumple con los altos estándares globales educativos de calidad. Lo anterior no es gratuito. Desde la revolución cubana (1959), la educación ha sido prioritaria y ha puesto particular atención para mejorar los índices educativos de su población. Así como se ha criticado mucho la enorme pobreza por la que atraviesa el pueblo cubano, es justo reconocer el gran esfuerzo gubernamental por mejorar la educación.
Desde hace tiempo se reconoce la gran calidad de preparación de los médicos cubanos. En parte, se le atribuía al apoyo de Rusia en la preparación del personal de la salud. Pero no solo miremos la extraordinaria labor en el campo de la medicina, sino también habrá que reconocer a Cuba por su empeño en elevar el nivel de la educación de su población, empezando naturalmente por elevar la preparación de sus docentes.
Lamentablemente, los escasos recursos económicos no le permiten disponer de equipo e insumos necesarios para destinar a otros campos de la ciencia y las artes. En la actualidad, hay confusión en México sobre el presupuesto que se pretende aplicar a nivel nacional a la educación en México, para el 2025. La Cámara de Diputados dio a conocer una cantidad, pero ante la protesta de varias universidades se dijo que había ocurrido un error y se asignó otra cifra, aunque supuestamente se destinó otra cantidad aparte y mayor para las Universidades del Bienestar. En conclusión, no queda clara la cifra final. Sin embargo, el panorama no es ni siquiera color gris, sino es negro. Se estima que se dedicaría el 3.2% del presupuesto total, muy por debajo de lo que señala la Ley General de Educación (8%) y con lo cual se regresaría a los niveles del 2013. Nos referimos al ámbito educativo que engloba los diversos niveles, como el básico, educación media, media superior, superior y posgrado. Para tener un marco de referencia más amplio, mientras que Cuba destina el 20% de su gasto total del país, México pretende dedicar solo el 3.2%; ¡increíble! Personajes de todos los países han pregonado que hay que apostar a la educación como medio para elevar el nivel socioeconómico de un país. El desarrollo científico, artístico y cultural de un país tiene como base la educación. Mientras sigamos con esos paupérrimos esfuerzos para el ámbito de la educación no podremos salir del subdesarrollo. México llegó a destinar hasta el 11.2% de su presupuesto, pero bajó considerablemente hasta el 4.6% y 4.2% en 2018 y de ahí en adelante siguió el descenso. De acuerdo al Instituto Nacional de Geografía e Historia (INEGI), Sinaloa destinó el 6.33% de su valor agregado bruto (VAB) para el 2023; le sigue Coahuila con el 60%, Veracruz con el 59.1% Puebla 58% e Hidalgo con el 56.9%; son los cinco estados con el registro más alto. El VAB engloba los bienes y servicios invertidos en materia educativa, tanto por el estado y sus municipios Según el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), se estima que Coahuila haya destinado para el 2024 el 11.2% de su presupuesto total que representa 3.6% menos en términos reales que en el 2023. No podemos saber con mayor precisión por qué aún se desconocen las cifras del año en curso. Estas cifras que se han dado a conocer se deben de ubicar en una dimensión correcta. No podemos satanizar al Gobierno. Con una población de poco más de 130 millones de habitantes, después de India, China, Estados Unidos, Indonesia, y otros países africanos y asiáticos, México ocupa el décimo lugar mundial en tamaño. Es de entender que hay problemas prioritarios que atender como la alimentación, la pobreza extrema, el desequilibrio social, la desigualdad económica, la salud, el subdesarrollo científico y tecnológico, etc. Tampoco se trata de buscar justificaciones para el comportamiento del presupuesto. Es evidente que México deberá realizar un esfuerzo extraordinario y replantear sus políticas públicas a corto, mediano y largo plazo. No podemos ocultar la existencia de escuelas sin agua, ni sanitarios, en improvisados inmuebles, en condiciones antihigénicas y, lo que es peor, con docentes que están más preocupados por su subsistencia y la de sus familias que por transmitir enseñanza de calidad. Afortunadamente, no es así la mayoría, pero aún persisten. Mucho se ha ganado en tantas luchas internas, aunque no ha sido suficiente. Aunado a todo esto tenemos serios nubarrones que ocasiona la deuda pública. México se sigue endeudando, bajo el argumento de que lo solucione el siguiente que venga al Gobierno, pero no olvidemos que el problema no solo es del Gobierno Federal, ya hay luces rojas en varios Estados de la República.
¿Cómo conciliar las deudas públicas con la asignación razonable del presupuesto? Todo un reto a realizar. Pongamos atención lo que ha hecho Cuba en materia educativa.