Durante el invierno, las bajas temperaturas y las condiciones ambientales secas crean un ambiente propicio para la propagación de enfermedades respiratorias. Esto aumenta significativamente la incidencia de infecciones como COVID-19, faringitis, bronconeumonías y neumonías. La Dirección General de Epidemiología de la Secretaría de Salud reporta un incremento del 37% en los casos de infecciones respiratorias agudas durante esta temporada, con un total de 10.7 millones de casos registrados en 2023.
¿Por qué enfermas más en invierno?
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Aire seco y bajo nivel de humedad: Esto hace que la mucosidad en el tracto respiratorio, que actúa como barrera protectora, se vuelva más delgada o se seque. Esto facilita la entrada de microorganismos a zonas más profundas del sistema respiratorio.
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Reducción de la actividad de los cilios: Estos pequeños pelos en el tracto respiratorio ayudan a eliminar los patógenos, pero las bajas temperaturas disminuyen su actividad, lo que aumenta la probabilidad de infecciones.
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Alteración de la respuesta inmune: El frío puede causar deshidratación al obligar al cuerpo a mantener una temperatura estable, lo que reduce la producción de secreciones en la nariz y la garganta, aumentando la vulnerabilidad a las infecciones.
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Factores sociales: Las reuniones en espacios cerrados durante las festividades decembrinas favorecen la transmisión de enfermedades, ya que estos ambientes poco ventilados incrementan el riesgo de contagio.
Cómo prevenir enfermedades en invierno
Para fortalecer tu sistema inmunológico y reducir el riesgo de contagio, es fundamental seguir ciertas recomendaciones:
- Mantén una buena hidratación: Bebe agua en abundancia para mantener tus defensas activas.
- Ventila los espacios: Asegúrate de que haya circulación de aire en tu casa, incluso en invierno.
- Descansa lo suficiente: El sueño adecuado es crucial para el funcionamiento del sistema inmune.
- Cuida la higiene personal: Lava tus manos con frecuencia, cúbrete al estornudar o toser y usa cubrebocas si estás enfermo.
- Protege a los más vulnerables: Los niños, adultos mayores y personas con enfermedades crónicas deben recibir atención especial.
Reconocer los síntomas y buscar ayuda médica
Es importante saber cuándo buscar ayuda médica. Si experimentas fiebre, cansancio extremo, dificultad para respirar o labios y puntas de los dedos azulados, podrías estar enfrentando una condición grave como la neumonía. Evita la automedicación, especialmente con antibióticos, y sigue siempre las recomendaciones médicas.
Además, aunque las vacunas contra COVID-19, influenza y neumococo son fundamentales, sigue adoptando medidas preventivas para protegerte durante la temporada invernal.