Un estudio reciente publicado en BMJ ha revelado que los programas de inteligencia artificial (IA), al igual que los humanos, pueden experimentar un tipo de deterioro cognitivo con el tiempo. Este fenómeno plantea interrogantes sobre la capacidad de estas herramientas para desempeñar roles críticos, como el diagnóstico médico.
Resultados principales del estudio
Dirigido por el Dr. Roy Dayan de la Universidad Hebrea de Jerusalén, el estudio evaluó las habilidades cognitivas de diversos grandes modelos de lenguaje (LLM, por sus siglas en inglés) utilizando la Evaluación Cognitiva de Montreal (MoCA), una prueba estándar empleada para detectar signos de deterioro cognitivo y demencia. Los hallazgos más destacados incluyen:
- ChatGPT-4o obtuvo la puntuación más alta con 26 de 30, mientras que Gemini 1.0 se quedó en 16.
- Los LLM mostraron dificultades particulares en tareas visoespaciales y organizativas, similares a las afectadas en pacientes con atrofia cortical posterior, una variante del Alzheimer.
- Las versiones más recientes de los modelos (como Gemini 1.5) superaron ampliamente a sus predecesoras (Gemini 1.0), sugiriendo un "proceso de deterioro acelerado" en los modelos más antiguos.
Implicaciones del estudio
- Dificultades en áreas específicas: Aunque los modelos de IA sobresalen en tareas textuales y razonamiento abstracto, presentan serias limitaciones en pruebas que exigen funciones visoespaciales y ejecutivas.
- Paralelos con la neurociencia humana: El patrón de deterioro observado en los modelos de IA se asemeja al de pacientes humanos con ciertos tipos de demencia, lo que podría ofrecer un marco de referencia para mejorar su diseño.
- Impacto en la medicina: Aunque la IA ha demostrado ser una herramienta prometedora en medicina, estos hallazgos refuerzan la necesidad de mantener un control humano, especialmente en áreas críticas como el diagnóstico y la atención clínica.
Conclusión
El estudio cuestiona la idea de que la inteligencia artificial pueda reemplazar a los médicos humanos en el corto plazo. Más allá de sus avances, las IA enfrentan limitaciones similares a las humanas y requieren supervisión constante. Este tipo de investigaciones abre el camino para perfeccionar los modelos de IA y garantizar su eficacia como herramientas de apoyo en el ámbito médico.