El transporte público no responde a las necesidades nocturnas.
La falta de camiones del transporte público durante las fiestas decembrinas se ha convertido en un problema recurrente que afecta a cientos de usuarios. Este fenómeno no solo genera incomodidad, sino que también impacta negativamente en la movilidad urbana y en la productividad de quienes dependen de este medio de transporte para sus actividades diarias.
Praderas recorta horario
Algunas rutas del colectivo han recortado su periodo laboral ante la poca afluencia de pasajeros, los estudiantes salieron de vacaciones al igual que muchos trabajadores por lo que prefieren dejar de pasar a las 8 de la noche y enviar una unidad cada hora para que los viajes les 'costeen' sin embargo, son los usuarios los que deben esperar largos periodos o pagar taxis.
Sin sanciones
Hasta el momento ninguna autoridad de Transporte y Vialidad se ha encargado de regular el servicio, con horarios establecidos con frecuencia de máximo de 30 minutos entre cada unidad o tampoco se han encargado de percatarse a que cumplan con pasar en el horario nocturno tal y como lo necesitan algunos empleados.
Única alternativa
Al carecer del transporte público se ven en la necesidad de pagar servicios privados como taxis e inDriver, mismos que a raíz de la temporada alta suelen aumentar sus tarifas y pegan más en el bolsillo de los usuarios.
'Cazan' a los pasajeros
Los taxistas se dan cuenta de cómo los usuarios deben esperar durante mucho tiempo el colectivo, por lo que no pierden la oportunidad de pararse en cada parada y sonar el claxon para ofrecer sus servicios donde
aquellos desesperados en llegar a sus hogares para descansar luego del trabajo o de las compras navideñas prefieren pagar la mayor tarifa.