A pesar de la eliminación oficial de los playoffs después de la victoria de los Washington Commanders sobre los Philadelphia Eagles, los Dallas Cowboys demostraron su resiliencia al ganar 26-24 a los Tampa Bay Buccaneers. La noticia de la eliminación fue un duro golpe emocional, pero el equipo respondió con determinación.
Resiliencia a pesar de la eliminación
Mike McCarthy, entrenador en jefe de los Cowboys, reconoció el desafío emocional al que se enfrentó el equipo. "Este es un partido difícil, la parte emocional es un desafío, fue una patada en el estómago para todos", comentó McCarthy. Sin embargo, destacó la resistencia del equipo, que logró mantenerse firme a pesar de la adversidad.
Elogios de Jerry Jones
El dueño de los Cowboys, Jerry Jones, elogió al equipo y al cuerpo técnico por su esfuerzo, a pesar de no tener nada en juego en los playoffs. Jones expresó su orgullo, mencionando que el equipo jugó con la intensidad de un partido de campeonato para llegar al Super Bowl.
CeeDee Lamb, un ejemplo de lucha
CeeDee Lamb fue un ejemplo brillante de resiliencia durante el partido, ya que jugó a pesar de una lesión persistente en el hombro. Después de un golpe fuerte, Lamb tardó en levantarse y pasó una jugada en la línea lateral, pero regresó rápidamente para realizar una jugada crucial que preparó a Ezekiel Elliott para un touchdown de una yarda. Lamb declaró: "Me duele, me duele mucho, pero amo este juego. Estoy tratando de ganar".
Defensa decidida
A pesar de no contar con jugadores clave como Eric Kendricks y Trevon Diggs, la defensa de los Cowboys, dirigida por Mike Zimmer, se mostró firme. Jourdan Lewis hizo una jugada clave en el último cuarto al interceptar un pase en la zona de anotación, lo que McCarthy consideró la jugada más importante del año. Lewis comentó: "Siempre que me pongo mi uniforme, voy a hacer mi trabajo. Quiero salir y ganar".
Micah Parsons, un villano decidido
Aunque los Cowboys no tienen posibilidades de playoffs, Micah Parsons adoptó una actitud de "villano" para las próximas semanas. "Creo que esa es la mejor parte, no tenemos nada que perder", dijo Parsons, quien destacó la oportunidad de jugar contra equipos con algo en juego. El siguiente desafío será en Filadelfia, donde Dallas buscará vengar la derrota por 34-6 sufrida ante los Eagles a principios de la temporada.