Durante las festividades de diciembre y Año Nuevo, el uso de fuegos artificiales es una tradición que, aunque llena de color y espectáculo, puede tener consecuencias graves, especialmente para los menores de edad.
Según la Fundación Mexicana para la Dermatología (FMD), el 60% de las lesiones por pirotecnia afectan a niños, principalmente entre los 10 y 14 años. Estas lesiones incluyen quemaduras de segundo y tercer grado, daños profundos en los tejidos, y en casos extremos, amputaciones o pérdida de movilidad.
Accidentes frecuentes y prevención
La doctora Susana Canalizo, presidenta de la FMD, destacó que los fuegos artificiales no deben considerarse juguetes, ya que representan un riesgo extremadamente alto, especialmente en manos de menores.
“Esta época debería ser de celebración, pero lamentablemente también ocurren accidentes que dejan marcas y cicatrices permanentes, afectando la calidad de vida y la autoestima”, explicó Canalizo.
Estadísticas preocupantes:
- La pirotecnia causa el 17% de las quemaduras por fuego directo.
- Representa el 11% de las quemaduras en general.
Recomendaciones en caso de quemaduras
La doctora Rossana Llergo Valdez, también dermatóloga, señala que actuar rápidamente es crucial:
- Alejar a la persona de la fuente de fuego o calor.
- Retirar con cuidado la ropa que esté pegada a la piel.
- Lavar la zona afectada con agua a temperatura ambiente para reducir inflamación y dolor.
Para quemaduras graves, es esencial acudir inmediatamente a un servicio de emergencias para recibir atención especializada.
Cómo prevenir accidentes con pirotecnia
- Evitar que los menores manipulen fuegos artificiales.
- Optar por alternativas seguras para celebrar, como luces decorativas.
- Supervisar estrictamente a los niños en entornos donde haya pirotecnia.
La prevención y la responsabilidad son clave para que las fiestas decembrinas sean un momento de alegría y no una ocasión marcada por tragedias.