El maíz transgénico está en el centro de una controversia en México debido a un fallo del panel del T-MEC, que obliga al país a revertir sus decretos que prohibían el uso de maíz genéticamente modificado en la producción de tortillas y masa.
Esto podría afectar al consumo de uno de los platillos más emblemáticos de la gastronomía mexicana: los tacos. A continuación, te explico las preocupaciones y los posibles riesgos asociados con el maíz transgénico.
¿Qué es el maíz transgénico?
El maíz transgénico es una variedad modificada genéticamente para resistir plagas y tolerar el herbicida glifosato, utilizado para el control de maleza. Esta modificación ha permitido aumentar la productividad de los cultivos, pero ha generado preocupaciones en torno a su seguridad para la salud humana y el medio ambiente.
¿Cuáles son los riesgos para la salud?
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Toxinas en el maíz transgénico: El maíz transgénico contiene toxinas diseñadas para proteger las plantas de plagas. Sin embargo, estas toxinas pueden quedar en el grano consumido, y algunos estudios sugieren que podrían tener efectos adversos en el microbioma intestinal y el sistema digestivo, además de generar reacciones alérgicas graves. Se ha observado que estas toxinas podrían desencadenar una respuesta inmunitaria similar a la que provocaría la toxina del cólera.
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Glifosato: un peligro silencioso: El glifosato, utilizado en grandes cantidades para proteger los cultivos de maíz transgénico, ha sido clasificado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) como un "probable carcinógeno para los humanos". La exposición continua a este herbicida ha sido vinculada con un mayor riesgo de desarrollar ciertos tipos de cáncer, como el linfoma no Hodgkin y la leucemia, así como enfermedades renales, hepáticas y problemas metabólicos. Además, el glifosato puede alterar el microbioma intestinal, lo que podría afectar la salud digestiva.
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Impacto en el microbioma y el sistema inmunológico: El consumo de maíz transgénico puede alterar el microbioma intestinal, el conjunto de bacterias que habitan en el sistema digestivo y que son fundamentales para la salud general. Su alteración puede causar trastornos digestivos y afectar el sistema inmunológico, lo que podría derivar en afecciones más graves.
Conclusión:
Aunque el maíz transgénico ha mejorado la productividad agrícola, sus implicaciones para la salud humana y el medio ambiente siguen siendo motivo de debate. En un país como México, donde el maíz es un ingrediente fundamental en la dieta diaria, especialmente en los tacos, es importante estar informado sobre estos riesgos potenciales. La decisión de permitir el uso de maíz genéticamente modificado en la producción de alimentos tradicionales podría tener consecuencias a largo plazo en la salud pública.