Las elecciones en México y Estados Unidos pausaron inversiones, sin embargo, hay expectativas para un buen año en el Estado y en Piedras Negras por el desarrollo y la infraestructura durante este año.
Después de un año electoral complejo tanto en México como en Estados Unidos, y un último cuatrimestre marcado por una inversión algo más pausada, pero aún positiva, las expectativas para el año 2025 son muy favorables.
Este optimismo se extiende particularmente a áreas clave como la seguridad, el desarrollo económico, el empleo, la educación y la salud, sectores que son fundamentales para asegurar una recuperación sostenida y el bienestar social.
Contexto nacional. El panorama económico en México se caracteriza por una sólida base que, a pesar de las incertidumbres políticas y sociales derivadas de los procesos electorales, parece haber comenzado a estabilizarse. Según el economista Abel Ayala Flores, tanto México como los estados como Coahuila han cerrado este ciclo en una posición financiera favorable, lo que proporciona una plataforma estable para enfrentar los retos de 2025.
Un factor clave en este panorama es la disminución de la inflación, que ha mostrado una tendencia a la baja, favoreciendo el poder adquisitivo de los consumidores y reduciendo las presiones sobre las familias mexicanas. Además, las fluctuaciones del tipo de cambio, particularmente en relación al dólar, están siendo gestionadas por ajustes en la oferta y la demanda de divisas, lo que también contribuye a mantener la estabilidad macroeconómica.
Empresarios. Ayala Flores subraya que, a pesar de los retos políticos y las secuelas de un proceso electoral que, a nivel nacional e internacional, generó incertidumbre, los empresarios mexicanos parecen estar comenzando a adaptarse al nuevo entorno político. Esto se refleja en una reactivación de la confianza empresarial y una tendencia positiva en las decisiones de inversión. Los empresarios están dejando atrás las incertidumbres para enfocarse en el futuro, lo que augura un repunte en la inversión privada y pública en los próximos meses.
Aunque la elección del nuevo presidente de Estados Unidos introduce una dosis de incertidumbre, especialmente en términos de las políticas comerciales que puedan implementarse, existe un consenso generalizado sobre la capacidad de México para negociar acuerdos que favorezcan a su economía.
A pesar de la volatilidad política de nuestro vecino del norte, la relación económica entre ambos países sigue siendo fundamental, y se espera que México continúe manteniendo su competitividad en los sectores industriales clave, como el automotriz, la manufactura y la exportación de bienes.
Un Estado en crecimiento. En el ámbito local, Coahuila se perfila como uno de los estados con mayores expectativas de crecimiento. La administración del gobernador Manolo Jiménez Salinas ha puesto en marcha políticas públicas orientadas a fortalecer la infraestructura, atraer inversiones y promover un desarrollo económico equilibrado en todo el estado. La implementación de estas políticas ha logrado generar un clima de confianza, tanto entre los inversionistas nacionales como internacionales, quienes ven en Coahuila una región estratégica para el desarrollo de proyectos industriales, comerciales y tecnológicos. El gobernador Jiménez ha enfatizado la importancia de las inversiones en infraestructura como un pilar fundamental para garantizar la competitividad del estado a nivel nacional.
Clave. En este sentido, se ha confirmado un presupuesto histórico de 70 mil millones de pesos para 2025, que será destinado a la mejora y expansión de la infraestructura estatal, con énfasis en áreas clave como transporte, energía, telecomunicaciones y salud pública. En el caso particular de Piedras Negras, la ciudad se encuentra en una posición privilegiada para convertirse en un centro de desarrollo industrial aún más dinámico. Los desarrolladores de parques industriales y los inversionistas locales tienen grandes expectativas para el año 2025, con proyectos de expansión y nuevos desarrollos que están en marcha. Las políticas implementadas por el gobierno estatal y municipal han facilitado la creación de un ambiente favorable para los negocios, lo que ha resultado en una creciente atracción de capital para proyectos de infraestructura y producción.
La consolidación de Piedras Negras como un centro industrial clave en el norte del país también está estrechamente vinculada.