Aunque el gobierno federal invirtió en la remodelación de la Aduana Local, los módulos siguen sin recibir la atención necesaria.
Como cada año, los módulos de Banejército en este puerto fronterizo no se modernizan ni contratan el personal suficiente, lo que provoca un “atorón” para los connacionales que cruzan por Coahuila para pasar las fiestas decembrinas con sus familias.
La situación se presentó en el módulo ubicado en el remodelado Puente Dos y en la ex garita del kilómetro 53 en Allende.
Los paisanos requieren un permiso de internación temporal para sus vehículos, mediante el pago de una fianza que se recupera al retornar a Estados Unidos.
Sin embargo, debido a la falta de personal y módulos de atención, las filas de paisanos se vuelven interminables.
El tiempo de espera es de 2 a 4 horas, y esta situación se repite cada diciembre.
Aunque el gobierno federal invirtió millones de pesos en la remodelación de la Aduana Local, no destinó recursos a la mejora de los módulos de Banejército.