Las autoridades estatales se comprometen a trabajar en coordinación con los agricultores para enfrentar los desafíos de la crisis hídrica en 2025.
Los productores de La Laguna, en Coahuila, contarán con el respaldo del gobernador Manolo Jiménez Salinas, quien ha estado diseñando apoyos desde octubre para atender sus necesidades prioritarias. La falta de agua, derivada de una crisis hídrica en la región, obligará a los agricultores a realizar un mini ciclo agrícola en el periodo primavera-verano de 2025, una situación que no se registraba desde 1991 o 1992.
Jesús María Montemayor Garza, secretario de Desarrollo Rural, informó que esta falta de agua no está cubierta por los programas de seguros agrícolas, ya que no se considera una situación catastrófica climatológica, sino un problema que se venía advirtiendo con anticipación.
Conagua anunció que entregará un 55.55% menos del agua necesaria para las hectáreas que suelen sembrarse, principalmente de forrajes, lo que limitará el riego a 30 áreas, equivalentes a tres mil metros cuadrados. El agua disponible será de 400 millones de metros cúbicos, frente a los 900 requeridos en condiciones normales, lo que afectará directamente la producción en la región.
A pesar del panorama, Montemayor Garza aseguró que los cultivos perennes, como el nogal, recibirán atención prioritaria para evitar que se pierdan. En La Laguna existen siete mil hectáreas de este cultivo, que ha servido como alternativa al algodón y representa un importante sustento económico para las familias rurales.
Además, se busca garantizar la disponibilidad de forrajes, a pesar de la reducción en la superficie sembrada. Una de las estrategias incluye vincular a los productores laguneros con agricultores de los Cinco Manantiales, quienes podrían aumentar la producción de maíz forrajero para suplir la demanda de La Laguna.
Desde septiembre se identificó la falta de lluvias en la cuenca alta del río Nazas, lo que permitió que el Gobierno del Estado iniciara en octubre diversas acciones de apoyo a los productores. “Solo esperamos que Conagua defina las áreas compactas que se regarán para comenzar a trabajar con los agricultores y garantizarles el apoyo necesario”, destacó el funcionario.
El compromiso de las autoridades estatales es claro: no dejar solos a los productores ante una situación inédita en décadas, trabajando en coordinación para enfrentar los retos que traerá la crisis hídrica en 2025.