La semaglutida, comercializada como Ozempic, ha ganado popularidad en los últimos años, especialmente como una solución para la pérdida de peso, aunque originalmente fue diseñada para tratar la diabetes tipo 2.
Su efectividad en el control del azúcar en sangre y en la reducción de peso ha sido destacada en estudios recientes. Sin embargo, su uso indiscriminado, especialmente sin supervisión médica, ha generado preocupaciones en la comunidad médica.
Uso de semaglutida más allá de la diabetes
Recientemente, en Europa, se ha descubierto que la semaglutida también puede ser útil en el tratamiento de la obesidad y en la reducción del consumo de alcohol, lo que ha incrementado su popularidad, particularmente entre celebridades y en redes sociales. Sin embargo, este entusiasmo ha provocado una tendencia peligrosa de automedicación, promovida por personas sin conocimiento médico adecuado.
Riesgos asociados con el uso indiscriminado
El cirujano bariatra Roberto Sandoval advierte que la semaglutida no es un "medicamento milagroso". Su efectividad para bajar de peso solo se logra con un acompañamiento médico, cambios en los hábitos alimenticios y ejercicio físico. El uso no supervisado puede provocar efectos secundarios graves, como la pérdida de masa muscular. Además, recalca que no se trata de un medicamento de uso diario como el paracetamol, sino de una herramienta que debe ser usada con cautela.
Escasez del medicamento y problemas éticos
El internista Eduardo Goichoechea señala que la creciente demanda de Ozempic, impulsada por su uso como un remedio rápido para bajar de peso, ha provocado una escasez del medicamento en México, afectando a los pacientes diabéticos que realmente lo necesitan. Este problema se agrava por la venta del medicamento en farmacias sin receta médica, lo que pone en riesgo la salud de las personas que lo consumen sin la orientación adecuada.
Cómo identificar a los falsos expertos
Es importante que las personas tengan cuidado al buscar ayuda para perder peso. Goichoechea ofrece varias señales de alerta para identificar a médicos o personas sin ética profesional:
- Prometen una pérdida de peso rápida.
- Recetan medicamentos no rotulados o no aprobados.
- Ofrecen dietas genéricas, sin personalización.
- Utilizan medicamentos no aprobados para bajar de peso.
- Ignoran aspectos importantes como los hábitos alimenticios o los factores psicológicos del paciente.
La importancia de una valoración integral
Para aquellas personas con sobrepeso u obesidad, el proceso para buscar un tratamiento médico adecuado debe incluir una evaluación integral, que contemple no solo la medicación, sino también la orientación de nutriólogos y psicólogos. Esto asegura que cualquier tratamiento, incluida la semaglutida, sea seguro y adecuado para cada paciente.
En resumen, aunque la semaglutida tiene un gran potencial para ayudar en la pérdida de peso y el control de la diabetes, su uso debe ser supervisado médicamente y no debe considerarse una solución mágica o rápida.