En el distrito de Bundibugyo, en Uganda, un brote de una enfermedad desconocida ha causado alarma entre la población y desconcierto en la comunidad médica.
Más de 300 mujeres y niñas han sido afectadas hasta el momento por un padecimiento que provoca síntomas como temblores incontrolables, sensación de parálisis corporal, fiebre alta y dificultad para caminar.
El doctor Kiyita Christopher, funcionario de salud del distrito, ha explicado que los afectados describen la sensación como si sus cuerpos "bailaran" sin control, aunque no son conscientes del movimiento. Este fenómeno desconcertante ha sido aislado hasta ahora en la región, sin casos reportados fuera de Bundibugyo.
Las autoridades locales han enviado muestras al Ministerio de Salud para su análisis, mientras que los equipos médicos trabajan con urgencia para identificar el origen de esta enfermedad. A pesar de los graves síntomas, no se han reportado muertes relacionadas con este brote. Los pacientes tratados con antibióticos muestran una recuperación notable en una semana, lo que da esperanza mientras continúa la investigación.
Este brote es parte de una serie de enfermedades inexplicables que han surgido recientemente en África. En la República Democrática del Congo, otro padecimiento con síntomas similares a la gripe ha cobrado más de 70 vidas y afecta a más de 400 personas. Además, el brote de mpox sigue causando problemas en varios países de la región.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha desplegado equipos especializados para investigar estos misteriosos brotes. Un portavoz de la organización ha subrayado la importancia de actuar rápidamente para evitar la propagación y determinar las causas, aunque también han pedido calma a la población, indicando que estos casos, aunque preocupantes, están bajo control y no representan un riesgo global inmediato.
Las autoridades sanitarias han recomendado evitar las áreas afectadas y mantener precauciones estrictas para reducir los riesgos de contagio. Aunque el pánico no es necesario, estos brotes subrayan la importancia de una vigilancia sanitaria constante y una respuesta internacional coordinada.