Un nuevo estudio, publicado el 12 de diciembre en la revista Current Biology, ha identificado un grupo de genes que determinan la forma de los dientes, revelando que al menos uno de estos genes proviene de los neandertales. Esta investigación, realizada por un equipo internacional de científicos, encontró 18 conjuntos de genes que influyen en el tamaño y la forma de los dientes, 17 de los cuales no se habían relacionado previamente con el desarrollo dental.
El estudio, liderado por el genetista Kaustubh Adhikari y el investigador Qing Li, señala que algunos de estos genes podrían ser responsables de las diferencias entre los grupos étnicos en términos de la estructura dental. Por ejemplo, uno de los genes se cree que fue heredado de los neandertales durante el mestizaje entre humanos y neandertales, y se asocia con incisivos más delgados en personas de ascendencia europea. Este descubrimiento también sugiere que los genes relacionados con la forma de los dientes podrían tener un impacto en condiciones de salud dental, como el crecimiento anormal de los dientes.
Los investigadores analizaron los datos genéticos y dentales de casi 900 voluntarios colombianos de ascendencia mixta europea, nativa americana y africana. El estudio encontró que las personas de ascendencia europea tendían a tener dientes más pequeños, mientras que un gen asociado con la forma de los incisivos en el este de Asia también influyó en el ancho de los dientes en general.
En cuanto a las aplicaciones médicas, los autores del estudio sugieren que estos hallazgos podrían ser útiles para la diagnosticación y el tratamiento de problemas dentales, como el uso de pruebas genéticas para identificar anomalías dentales o incluso para desarrollar terapias génicas.
Aunque el estudio no proporciona conclusiones definitivas sobre si estos genes fueron seleccionados por sus beneficios para la salud dental, los investigadores sugieren que podrían haber sido seleccionados por sus efectos en otros aspectos de la salud humana, con las diferencias en la forma de los dientes siendo un efecto secundario de esas selecciones evolutivas.