Con el retiro de Andrés la casa tiene un mejor ambiente
La vida de la familia Guardado de la Vega dio un giro radical el 10 de noviembre del 2024. La derrota del León ante Rayados de Monterrey condenó a los esmeraldas a quedar fuera de la Liguilla, y por lo tanto, el legendario Andrés dijo adiós al terreno de juego. Un cambio que para Sandra de la Vega, su esposa, ha sido benéfico en casa, donde solo hay risas y diversión.
Antes, el Principito era el corazón de la Selección Mexicana. Un capitán indiscutido que ahora vive los partidos en televisión. Se molesta, grita y critica el accionar del equipo dirigido por Javier Aguirre como cualquier aficionado.
“El otro día se puso a ver el partido y ya no es parte de, pero se pone nervioso. Sí le dije: no te quejes, tú te enojabas de la gente que se estaba quejando, tú apoya y todo bien. Es raro, pero en algún momento va a estar en algo del futbol y estamos esperando a que llegue ese momento“, relató Sandra de la Vega en entrevista
Después de una larga carrera de casi 20 años como profesional, la mayoría de ellos en Europa, la familia de Andrés Guardado dejó el trajín. Ya estaban acostumbrados al ritmo de vida, aunque con las concentraciones y los viajes, los niños veían poco a su padre. Hoy están contentos de compartir mucho más tiempo a su lado.
“Se nota, los niños están con una gran alegría. Hay chistes todo el día en la casa, gritos, cantan, tener a su papá 24/7 nunca lo habían vivido, entonces la verdad que muy contentos“, compartió Sandra de la Vega.