El IMSS verá una reducción en algunas áreas clave, como administración, infraestructura y tecnología, pero en general, sus programas aumentarán.
El ISSSTE tendrá un incremento del 2.8%, lo que refleja un esfuerzo por mejorar los servicios para los trabajadores del Estado.
Pemex, Sedena y Semar recibirán recortes significativos en sus presupuestos (del 8.2%, 20% y 7.7%, respectivamente).
Para la población sin seguridad social (aquellos que no tienen IMSS o ISSSTE), el recorte en la Secretaría de Salud será del 34%, lo que afectará gravemente la atención en comunidades marginadas. En cambio, el IMSS-Bienestar recibirá un aumento de 31 mil millones de pesos, para mejorar los servicios a las personas sin seguridad social, especialmente en áreas rurales.
Los Estados también recibirán menos dinero para fortalecer sus sistemas de salud, con una reducción de 60 mil millones de pesos en el FASSA. Esto podría hacer más difícil el acceso a servicios médicos en varias regiones del país. El recorte al presupuesto de salud en 2025 pone en riesgo la calidad y accesibilidad de los servicios médicos en México, especialmente para quienes no cuentan con seguridad social. Algunos programas del IMSS y el ISSSTE recibirán incrementos, las reducciones en áreas clave como la Secretaría de Salud y los recursos para los estados afectará las ateciones.