El agua es esencial para el funcionamiento adecuado del cuerpo humano, representando entre el 50 % y el 70 % de nuestro peso corporal.
Su consumo adecuado es crucial para mantener una buena salud, y existen momentos específicos del día en los que tomar agua puede maximizar sus beneficios para el organismo:
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Al comenzar la mañana: Después de varias horas sin ingesta de líquidos, el cuerpo necesita rehidratarse. Beber agua al despertar no solo repone el agua perdida, sino que también activa el metabolismo y prepara al cuerpo para comenzar el día.
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Antes, durante y después del ejercicio: La actividad física aumenta la pérdida de líquidos a través del sudor. Se recomienda beber entre una y dos tazas de agua antes de entrenar, media taza por cada 25 minutos de ejercicio y continuar hidratándose durante las dos horas posteriores para reponer el líquido perdido.
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Antes de sentir sed: La sed es una señal de deshidratación. Para evitarla, es importante beber agua regularmente durante el día, lo que asegura que el cuerpo se mantenga bien hidratado, mejorando la energía y el rendimiento cognitivo.
Beneficios del agua: Además de calmar la sed, el agua desempeña funciones vitales como eliminar desechos, regular la temperatura corporal, lubricar las articulaciones y proteger los tejidos sensibles. La deshidratación, incluso leve, puede afectar negativamente la fatiga y la productividad.
¿Cuánta agua necesitas? Según las Academias Nacionales de Ciencias, Ingeniería y Medicina de EE. UU., las recomendaciones diarias de ingesta de agua son:
- 3,7 litros para hombres.
- 2,7 litros para mujeres.
Estas cantidades incluyen líquidos provenientes tanto de bebidas como de alimentos, que aportan aproximadamente el 20 % de la hidratación diaria.