El Inter de Milán protagonizó una contundente victoria en la Serie A al derrotar 0-6 a la Lazio en el Estadio Olímpico de Roma. Este triunfo coloca al equipo milanés a tres puntos del líder, la Atalanta, con un partido pendiente. Aunque los locales dominaron los primeros 30 minutos, la lesión de Mario Gila marcó un punto de inflexión que derivó en una goleada histórica.
El inicio del encuentro fue intenso, con la Lazio controlando el juego y generando peligro por las bandas con Tavares e Isakson. Noslin también puso a prueba al portero Sommer en varias ocasiones, mostrando que el Inter estaba siendo superado. Sin embargo, la salida de Mario Gila, debido a molestias físicas, cambió el rumbo del partido. El canterano del Real Madrid fue sustituido por Gigot, quien poco después protagonizó un momento clave: un penalti señalado por el VAR tras una mano suya en el área. Çalhanoglu transformó la pena máxima, alcanzando las 100 contribuciones de gol en la Serie A con 48 goles y 52 asistencias.
Antes del descanso, el Inter amplió su ventaja con un contragolpe iniciado por Lautaro Martínez y culminado por Di Marco tras un pase de Dumfries. Con un marcador de 0-2, el Olímpico quedó en silencio mientras el equipo local acusaba el golpe.
Una segunda parte arrolladora
El segundo tiempo fue un monólogo del Inter. Barella anotó el tercer gol con un potente disparo desde fuera del área apenas comenzando la segunda mitad. Dos minutos después, Dumfries se sumó a la lista de goleadores con un remate en el segundo palo. La Lazio, completamente desbordada, no logró reaccionar, mientras el Inter aprovechaba para gestionar el resultado y dar descanso a jugadores clave.
En la recta final, Carlos Augusto marcó el quinto tras un error defensivo de la Lazio, y Thuram cerró la cuenta en el minuto 90 con el gol número 47 del Inter como visitante en 2024, un récord histórico para el club.
Con esta victoria, el Inter refuerza sus aspiraciones al coliderato, mientras que la Lazio, aunque se aleja de los primeros puestos, mantiene viva la lucha por el Scudetto, que promete definirse en las últimas jornadas.