Mayor flujo de migrantes se observa en Frontera a donde llegan para intentar abordar el tren hacia Piedras Negras.
Grupos de 20 o 30 migrantes están llegando de manera continua al albergue de la parroquia del Verbo Encarnado en un afán de poder arribar a la frontera y cruzar a Estados Unidos antes de que endurezcan las medidas para ingresar el gobierno de Donald Trump y la política actual de México de frenarlos en el sur del país.
A través de la atención a los migrantes en el albergue de la parroquia, la Iglesia realiza la misión de misericordia y van a continuar ayudando a la gente procedente de Venezuela, El Salvador, Nicaragüa, Guatemala y Honduras, entre otros países de Centroamérica,los más recientes atendidos fueron grupos 60 migrantes, afirmó el diácono Fernando Escobedo.
"Mientras venga el flujo de migrantes les vamos a seguir ayudando pues como Iglesia que somos son las obras de misericordia que hacemos pese a la política de la actual presidenta Claudia Sheinbaum que trata de que los migrantes se queden en el sur sin avanzar a la frontera", sostuvo el diácono.
Comentó que el albergue de la parroquia está abierto a los migrantes para descansar y darles alimento y sólo si son familias con niños se les deja pasar una o dos noches.
Subrayó que a varones solos no les permiten pernoctar en el albergue para evitar problemas de fricciones entre ellos como ya sucedió.
Siete meses en México. Jimmy Juárez, un migrante de Venezuela quien al mediodía de ayer llegó a Moclova por autobús junto con su pareja y un primo, externó que era militar de la Guardia Nacional de su país, pero hace dos años prefirió dejarlo por la corrupción y actuar indebido de la corporación.
Desde entonces era comerciante en Venezuela con ingresos que no completaban para una vida digna aunado a la dictadura del gobierno, por ello, emigró y quiere lograr el asilo de Estados Unidos
El venezolano pidió a las autoridades mexicanas sean más flexibles con los migrantes,
"que no nos golpeen, sólo lleguen hablando, como en San Luis Potosí, ahí llegaron los de Migración y nos hablaron tranquilamente y educadamente y nosotros entendimos; sólo pedimos que hablen con educación y traten bien al venezolano y el venezolano les responderá igual".
El grupo de migrantes de Venezuela que acompañaban a Juárez pararon en el albergue de la parroquia, en Frontera, desde donde intentarían trepar el tren hacia la frontera.