A pesar de los esfuerzos por controlar el desorden, algunos individuos intentaron obstruir el trabajo de los oficiales.
El esperado festejo por el tricampeonato del América en Monclova terminó en caos, con al menos 25 detenidos, un oficial de la Policía Municipal herido y daños en varias unidades, después de que un grupo de jóvenes, en su mayoría en estado de ebriedad, desbordara la celebración.
El incidente tuvo lugar en el cruce del Bulevar Harold R. Pape y Bulevar Francisco I. Madero, donde cientos de aficionados se reunieron para celebrar el triunfo de su equipo. Sin embargo, lo que comenzó como una fiesta se transformó rápidamente en un desorden generalizado, cuando algunos jóvenes se dieron a la tarea de agredir a los oficiales con botellas, latas e incluso piedras.
La situación se descontroló cuando, en medio del caos, un aficionado lanzó una lata de cerveza que impactó a un oficial de la Policía Municipal, causándole una lesión. Este acto desató una reacción inmediata de los elementos de seguridad, quienes comenzaron a disuadir a los rijosos con el fin de evitar que la situación escalara aún más.
El ambiente se tornó hostil, con varios de los asistentes agrediendo a los oficiales y causando daños a al menos dos unidades policiales. Ante la violencia y el desbordamiento de la multitud, los policías municipales solicitaron el apoyo de agentes de la Policía del Estado y de la Policía Municipal de Frontera. La colaboración de las fuerzas de seguridad permitió que la situación fuera controlada, aunque no sin dificultades.
A pesar de los esfuerzos por controlar el desorden, algunos individuos intentaron obstruir el trabajo de los oficiales, lo que complicó aún más la labor de los elementos de seguridad. Finalmente, se logró dispersar a los seudo aficionados, quienes se negaban a abandonar el lugar, y se aseguraron a 25 personas que participaron en los disturbios.
El saldo del festejo, que debería haber sido una celebración tranquila, dejó un sabor amargo para la ciudad de Monclova, ya que la fiesta se vio empañada por la violencia y el desorden generado por un grupo de personas que no supieron comportarse como verdaderos aficionados.