Entre colados, alcoholímetros mágicos y cables que no entienden de prisa.
Esta semana el reloj se detuvo por un momento en Saltillo, donde Hilario González García, obispo de la ciudad, al parecer decidió demostrar que lo "humilde" no está peleado con lo "extraordinario". El buen monseñor, quien según sus propias palabras iba "de colado" al Vaticano y andaba “buscando para el boleto de avión”, celebró misa en el altar de la Confesión de Pedro y, por si fuera poco, se convirtió en el único mexicano que concelebró la misa del 12 de diciembre, Día de la Virgen de Guadalupe, junto al mismísimo Papa Francisco.
Al que obra bien le va bien y su modestia y sencillez lo elevó más que cualquier ángel barroco de la Catedral de Saltillo, cuyo frente por cierto luce con unas extrañas estructuras metálicas que no se sabe si fueron aprobadas por el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), encargado de cuidar esta obra arquitectónica que data de 1800. Por otra parte, el alcalde electo Javier Díaz, anuncia que pronto revelará su dream team municipal, ese que según él ya está conformado al 90 por ciento. Lo curioso es que parece que solo él lo sabe. Como buen amante del suspenso, tiene a los involucrados en espera de un milagro, o tal vez una notificación oficial. Hasta hoy se dice que los únicos seguros son: Lizeth Álvarez, para ocupar la Tesorería o Contraloría (dependiendo de cómo amanezca el horóscopo administrativo), Jesús Ramírez en Comunicación Social y, por supuesto, Ricardo Álvarez quien se apuntó un 110 con Plan Municipal de Desarrollo.
Alcoholímetro Mágico
Mientras tanto en Monclova, los policías municipales hacen su temporada alta al mejor estilo de un centro comercial en diciembre. En los operativos de alcoholímetro, los conductores -y hasta los abstemios, para no discriminar- son diagnosticados con tercer grado de ebriedad y al punto de la congestión etílica por un aparato que bien podría tener más inclinaciones teatrales que científicas. La actuación incluye amedrentar a los jóvenes y las parejas con frases tipo “le vamos a quitar el auto” o “saque efectivo en aquel cajero”. Ni Cronos, con mi don de manipular el tiempo, podría hacer la fila interminable en el bulevar Harold R. Pape más llevadera. Pero bueno, el alcalde Mario Dávila había prometido “tolerancia”, y la estamos viendo… sólo que para los policías, que aprovechan el próximo relevo en la presidencia municipal para sacar raja.Por otra parte AHMSA, finalmente cambió de manos. El Síndico Víctor Manuel Aguilera declaró con el pecho henchido, que va "perfectamente en tiempo". Aunque también dejó caer una advertencia que traduce más o menos así: “Yo cumplo, pero si alguien se pone latoso con sus litigios y amparos, esto puede durar mil años más”. Es decir, se lavó las manos con una precisión digna de Poncio Pilato.
Piedras Negras: Aguinaldos y fronteras
En Piedras Negras, entre informes positivos y esperanzas electorales, también se respira la realidad cruel de los migrantes que cruzan el río Bravo persiguiendo un sueño que, casi hasta donde se ve con tristeza, terminará en deportación. Mientras unos pocos alcanzan tierras texanas, otros tantos llenan los centros comerciales locales gracias a la derrama millonaria por aguinaldos. Reflejos de prosperidad que al parecer no pueden alcanzar a todos. En tanto, a 15 días que tome protesta como alcalde de la frontera más segura de México el joven Jacobo Rodríguez, es tiempo que todavía no se sabe cual será su relación con el gobierno del Estado, ya que las señales que ha mandado no son lo suficientemente claras para entender como quiere llevar las cosas para su municipio.
Torreón: Los cables del tiempo
Finalmente llegamos a Torreón, donde el Corredor Matamoros es todavía una promesa a medio construir. El alcalde Román Alberto Cepeda aseguró que la obra estaría lista "en una semana" después de su informe. La semana pasó, el informe se envejeció, y lo único que falta -según ellos- son "detallitos" como bancos, biciestacionamientos y mover algunos cables al subsuelo. Detallitos. Claro.Aunque honestamente, la excusa que más disfrutable es la de Obras Públicas: “la culpa es de la empresa telefónica”. Siempre es reconfortante cuando alguien le pasa la papa caliente a quien no puede defenderse en tiempo real. Mientras tanto, los comerciantes de la avenida Matamoros cómo diciembre, -la mejor época del año para hacer sus ventas-, avanza mientras sus ingresos se estancan.Sin embargo, más allá de que si se entrega el Corredor Matamoros a tiempo, o si el Giro Independencia no ayudó en nada a mejorar el flujo vehicular el periférico Raúl López Sánchez, lo grave es la deteriorada relación entre el gobernador Manolo Jiménez y el propio Román, causada por cuestiones de más de formas que de fondo. Ojalá pronto hay prudencia para que las aguas regresen a su cauce para beneficio de Torreón, importante polo de Coahuila.