Conductores ebrios siguen circulando libremente y convirtiendo las calles de Monclova en zonas de peligro constante.
La madrugada del domingo se tiñó de tragedia en Monclova tras registrarse una serie de accidentes viales ocasionados por la imprudencia al volante, el consumo de alcohol y el exceso de velocidad. Pese a los esfuerzos de las autoridades por implementar filtros antialcohol desde temprano, las cifras de siniestros siguen en aumento, dejando un saldo fatal.
Uno de los percances más desgarradores ocurrió en el sector Oriente, donde un padre de familia perdió la vida y un niño de apenas 8 años resultó gravemente lesionado. Socorristas acudieron de inmediato al lugar, pero la tragedia ya se había consumado. El pequeño fue trasladado de urgencia a un hospital, mientras la escena era procesada por las autoridades viales.
En otro punto de la ciudad, un segundo accidente vial en la avenida Las Granjas dejó un automóvil completamente destrozado del frente, evidenciando la magnitud del impacto. Afortunadamente, no se reportaron víctimas mortales en este caso, pero los daños materiales fueron considerables.
La colonia Tierra y Libertad también fue escenario de dos accidentes de motociclistas. Aunque los conductores lograron sobrevivir, las heridas y los destrozos reflejan nuevamente la peligrosa combinación de la imprudencia y el alcohol.
Finalmente, el emblemático bulevar Pape no quedó exento de los siniestros. Un choque entre automóviles causó caos vial y requirió la intervención de los elementos de Tránsito, quienes trataron de esclarecer las causas del percance.
A pesar de que los filtros antialcohol se han intensificado, los resultados muestran que no están cumpliendo con su objetivo. Conductores ebrios siguen circulando libremente y convirtiendo las calles de Monclova en zonas de peligro constante.
Las autoridades enfrentan un desafío monumental para frenar estas tragedias, que dejan a familias devastadas y a la comunidad en estado de alerta.