Un estudio reciente sugiere que los tatuajes temporales podrían ofrecer una nueva forma de evaluar la actividad cerebral de las personas. Este avance se logró con tatuajes electrónicos, o e-tattoos, impresos en el cuero cabelludo, los cuales demostraron ser tan efectivos como los electrodos convencionales para detectar ondas cerebrales, pero con ventajas significativas.
Los e-tattoos son más fáciles de aplicar y tienen una duración más prolongada que los electrodos tradicionales, que se fijan al cuero cabelludo. Además, los e-tattoos usan una tinta líquida hecha de polímeros conductores, que fluye a través del cabello y se adhiere al cuero cabelludo, permitiendo la detección de la actividad cerebral sin causar molestias. Los investigadores diseñaron estos tatuajes utilizando una impresora digital de inyección de tinta, lo que permitió aplicar el tatuaje rápidamente y sin contacto directo.
Una ventaja importante de estos tatuajes electrónicos es su capacidad para mantener una conectividad estable durante al menos 24 horas, mientras que los electrodos convencionales suelen perder precisión después de unas pocas horas. Además, los e-tattoos no requieren los cables utilizados en las pruebas tradicionales de electroencefalografía (EEG), lo que podría hacer el proceso mucho más eficiente.
En el futuro, los investigadores planean incorporar transmisores inalámbricos para que los tatuajes electrónicos puedan transmitir datos sin necesidad de cables. Esta tecnología también podría ser utilizada para dispositivos que permiten a personas discapacitadas controlar sillas de ruedas o extremidades robóticas, lo que ofrecería una opción más accesible y menos invasiva que los métodos actuales.