Una investigación reciente ha confirmado que tomar dosis altas de vitamina D suplementaria no reducirá las probabilidades de desarrollar diabetes tipo 2 en personas mayores.
El estudio, dirigido por investigadores finlandeses y publicado el 2 de diciembre en Diabetologia, sugiere que, en personas sanas con niveles adecuados de vitamina D, los suplementos no ofrecen beneficios a largo plazo para prevenir la diabetes tipo 2.
El estudio siguió a más de 2,300 personas mayores de 60 años, asignándolas aleatoriamente a tres grupos: placebo, 40 microgramos de vitamina D3 al día, y 80 microgramos al día, durante un periodo de cinco años. Al final del estudio, 105 participantes desarrollaron diabetes tipo 2, sin que se observaran diferencias significativas entre los grupos en cuanto a la tasa de aparición de la enfermedad.
Además, los investigadores no encontraron mejoras en los niveles de azúcar o insulina en sangre, ni en indicadores relacionados con el sobrepeso u obesidad, incluso en aquellos que recibieron dosis altas de vitamina D. En resumen, los resultados indican que aumentar la ingesta de vitamina D en personas sanas, sin riesgo de prediabetes, no modificará sus probabilidades de desarrollar diabetes tipo 2 ni mejorará factores de riesgo asociados.