Un estudio reciente ha demostrado que incorporar breves ráfagas de actividad física vigorosa en la vida diaria puede reducir significativamente el riesgo de problemas cardíacos en las mujeres, incluso si no realizan ejercicio estructurado.
Según los investigadores, un promedio de cuatro minutos diarios de actividad intensa, como subir escaleras o jugar con niños o mascotas, puede reducir a la mitad el riesgo de sufrir un ataque cardiaco y disminuir un 67% el riesgo de insuficiencia cardíaca en mujeres que no hacen ejercicio regular.
El estudio, que se publicó en la revista British Journal of Sports Medicine el 3 de diciembre, se basó en datos de casi 22,400 adultos de entre 40 y 79 años, de los cuales un 58% eran mujeres. Los resultados mostraron que las mujeres que realizaban entre 1.5 y 4 minutos diarios de actividad intensa acumulada en breves intervalos (de hasta un minuto) tenían un 51% menos de probabilidades de sufrir un ataque cardiaco y un 67% menos de desarrollar insuficiencia cardiaca, en comparación con aquellas que no realizaban ninguna actividad física.
Además, incluso con solo 3.4 minutos al día de actividad vigorosa, el riesgo de problemas cardíacos como infartos o accidentes cerebrovasculares se redujo en un 45%. Sin embargo, este beneficio no se observó en los hombres, quienes solo experimentaron una reducción más modesta del 16% en su riesgo cardíaco con un promedio de 5.6 minutos diarios de actividad.
Los investigadores sugieren que estas breves ráfagas de actividad física podrían ser una alternativa para aquellas mujeres que no tienen interés o no pueden realizar ejercicio estructurado, lo que hace más accesible la mejora de la salud cardiovascular mediante pequeñas pero constantes actividades diarias.