Hoy Emiliano se prepara a diario para ir a la escuela, salir a jugar y estar libre de dolor en su cuerpo.
Cuando la vida más colores tenía y recién comenzaba a conocerlos Emiliano Loera Méndez con 4 años de edad fue diagnosticado con leucemia linfoblástica aguda, hoy después de 6 años de luchar contra un agresivo cáncer a sus 10 años de edad logró tocar la campana de la victoria en el Instituto Mexicano del Seguro Social.
El cáncer desapareció por completo y no hay rastro de él en su cuerpo, compartió Madre Liliana Méndez Ibarra, madre de pequeño, quien espera su pequeño sea una fuente de inspiración para que más niños y familias salgan adelante ante tan difícil enfermedad.
Calvario. Un dolor en la rodilla de 6 meses estuvo aquejando la salud de Emiliano, el malestar lo mantenía adolorido, cansado y sin muchos ánimos o fuerzas para moverse y jugar, después sé muchos análisis se identificó que tenía 2.9 de hemoglobina lo que para su edad era tan grave que podía detener su corazón en cualquier momento y finalmente un estudio más lo catalogo como leucemia, afortunadamente detectada a tiempo.
Tratamiento. Durante tres años estuvo sometido a quimioterapias y en el último año y medio a un tratamiento de medicinas, eran días o noches en donde su cuerpo quedaba completamente debilitado sin poder moverse y menos tener la energía para jugar, al mismo tiempo sus padres se llenaban de angustia. Pero pese a cualquier adversidad el pequeño siempre mostraba buen ánimo, sus ganas de salir adelante eran inquebrantables eso era lo que expresaba con sus sonrisas y manera inocente de ver la vida. “Fue un diciembre cuando empezamos el proceso, fueron quimios internamientos y créanme que muy pocas veces lo vimos decaído, triste, el siempre con su sonrisa y ganas de salir adelante nos demostró que podía y fue muy valiente”, expresó con gran orgullo Liliana Méndez Ibarra.
Logro. Después de los 3 años de quimios el cáncer “se quedó dormido” esas fueron las noticias que el médico le informó a Liliana Méndez. Al mismo tiempo le comunicaron que seguían tres años más de laboratorios y monitoreo para cerciorarse si la leucemia regresaba, debido a que las probabilidades eran muy altas y debían estar preparados ante cualquier posibilidad. Pero la vida de Emiliano volvió a irradiar luz permanente ese mes de diciembre luego de culminar sus últimos chequeos y fuera dado de alta del Seguro Social.
Sueños. Con 10 años de edad y un cuerpo sano además de grandes metas por cumplir el mayor deseo de Emiliano es convertirse en un militar y mientras tanto seguirá estudiando el quinto grado en la primaria Héroe De Nacozari ubicada en la colonia Bellavista. Hoy Emiliano demuestra con mayor brillo la sonrisa que durante las noches de quimioterapia era difícil de conseguir, con el apoyo de sus padres y comunidad el pequeño seguirá en su mundo rodeado de amor por aquellos que lo aman.
Recomendaciones. “Siempre les digo a las mamis que tienen a sus niños enfermos que nunca pierdan la fe, que estén rodeados de la mano de Dios y has sentir bien a tu hijo, no porque esté enfermo quiere decir que ya no es capaz de tirarse en el piso y jugar, querer correr, no porque se le cayó su pelito no lo vas a sacar a pasean, están enfermos, pero necesitan ser felices”, expresó Liliana, a su vez agradeció a la fundación Sonrisa por brindarles apoyo en cada quimioterapia o examen médico de Emiliano.
Hoy Emiliano se prepara a diario para ir a la escuela, salir a jugar y estar libre de dolor en su cuerpo.