Muchos adornaron su ropa con decoraciones navideñas, trajes de Santa, varitas luminosas coloridas y velas LED
Las varitas luminosas de K-pop, las luces navideñas e incluso los trajes de Santa Claus asumieron el protagonismo en las protestas diarias que exigían la destitución del presidente de Corea del Sur, Yoon Suk-yeol, tras su sorpresiva declaración de ley marcial a principios de mes.
La Asamblea Nacional votó el sábado a favor de la apertura de un juicio político a Yoon para suspender sus poderes. El Tribunal Constitucional determinará si lo cesa o lo restituye en el cargo.
La orden decretada por Yoon del 3 de diciembre, que estuvo en vigor apenas unas horas, ha provocado movilizaciones multitudinarias que han llamado la atención sobre su peculiar cultura de la protesta.
Los jóvenes manifestantes han tomado las calles con sus varitas luminosas de K-pop, tradicionalmente reservadas para conciertos de música, para expresar su disconformidad y, a su vez, iniciar una nueva tendencia en las protestas políticas. Las luces podían verse en el exterior de la Asamblea Nacional de Seúl, transformando el distrito financiero de Yeouido, normalmente lleno de banqueros, en un mar de luz.
Muchos, que aparentemente rondaban los 20 o 30 años, adornaron su ropa con decoraciones navideñas, trajes de Santa, varitas luminosas coloridas y velas LED.
Los sindicatos y los partidos políticos, con políticos y representantes ofreciendo discursos y liderazgo, han comandado las movilizaciones. Pero a diferencia de protestas anteriores, la primera línea quedó en manos de los jóvenes, sus varitas luminosas y sus canciones de K-pop.