De acuerdo a los propietarios las ventas en las dulcerías no despuntan por las bolsitas de las posadas.
El fervor navideño no se ha hecho presente en las dulcerías de la localidad sin tener hasta el momento la demanda por las bolsitas para las posadas, siendo de acuerdo a los comerciantes dedicados a este giro un año inusual ya que en otras ocasiones en estas fechas se tenía una importante demanda por todos los distintos sectores desde el infantil hasta por las empresas que siempre realizan este tipo de festejos.
El cual en este año no se ha contado con el mismo fervor que anteriormente creyendo que poco a poco se va perdiendo la tradición que por años ha enmarcado a este tipo de actividades que por lo regular tienen mucha aceptación y que se le ha dado un giro a lo que es su esencia.
Entrevista. El propietario de una dulcería, Eliseo Sánchez detalló que esperan a que las escuelas realicen sus tradicionales festejos para que se logre despuntar la venta de estos productos que se reparten en las fiestas en las que no puede faltar la bolsita ya que es parte de la tradición, recordando que van acompañadas de dulces, naranja y galletas.
El comerciante, indicó que factores como el clima han intervenido para que no se tenga la demanda esperada, inclusive muy poca clientela de la vecina ciudad de Eagle Pass ha acudido a demandar los productos de este negocio, indicando que en el caso de las empresas, los trabajadores acuden a comprar algún artículo para sus familiares, pero no se ha contado con las cantidades de bolsas de años anteriores que solicitaban los centros laborales. Las posadas son las fiestas representativas que se celebran 9 días antes de la Navidad. Empiezan el 16 y el gran cierre es el 24 de diciembre.
Tradición. En México, cuando hablamos de posadas hacemos referencia al ponche calientito, a las canastas de dulces, las luces y las piñatas, pero si investigamos descubriremos que tienen un origen religioso. La forma de celebrar las posadas ha ido cambiando con el tiempo y se le han agregado elementos propios de cada región. Pero siempre han sido caracterizadas por el color, los cantos y la comida tradicional. Los niños, jóvenes y adultos se unen para “pedir posada” y festejar que alguien les abrió las puertas y les brindó alojamiento.