La Agencia de Protección Ambiental (EPA) ha prohibido dos solventes comunes, el tricloroetileno (TCE) y el percloroetileno (Perc), debido a su vinculación con el cáncer. Estos solventes se encuentran en productos como limpiadores, removedores de manchas, lubricantes y pegamentos.
El TCE está asociado con cáncer de hígado, riñón y linfoma no Hodgkin, además de dañar los sistemas nervioso e inmunológico. La EPA ha prohibido todos los usos del TCE bajo la Ley de Control de Sustancias Tóxicas. El Perc, aunque menos dañino, también puede causar varios tipos de cáncer y daños a los riñones, hígado y sistema inmunitario. La prohibición del Perc permite algunos usos industriales con estrictas reglas de protección para los trabajadores.
Grupos de la industria han criticado estas restricciones, pero los defensores del medio ambiente las han acogido con beneplácito. La prohibición es un paso importante hacia la protección de la salud pública y el medio ambiente.