En un estudio reciente, corazones fallidos de cerdos de laboratorio casi recuperaron su funcionamiento normal gracias a una terapia génica experimental. Esta terapia no solo evitó que la insuficiencia cardíaca empeorara, sino que también permitió que los corazones se repararan y fortalecieran.
La terapia génica se centra en la proteína cBIN1, crucial para la contracción del músculo cardíaco. Pacientes con insuficiencia cardíaca suelen tener niveles bajos de cBIN1. Los investigadores inyectaron una copia extra del gen cBIN1 en un virus, que luego fue introducido en los cerdos. El virus transportó el gen hasta las células del corazón.
Los resultados fueron prometedores: los corazones de los cerdos mostraron una mejora significativa en su capacidad de bombeo de sangre, con un incremento del 30% en la función cardíaca. Además, los corazones tratados recuperaron mucho de su apariencia física saludable.
El estudio, publicado en la revista npj Regenerative Medicine, podría revolucionar el tratamiento de la insuficiencia cardíaca. El equipo de investigación, en colaboración con TikkunLev Therapeutics, planea solicitar la aprobación de la FDA para iniciar ensayos clínicos en humanos en otoño de 2025. Este avance sugiere una posibilidad real de curar esta enfermedad que afecta a millones de personas.