El estímulo fiscal al diésel es retirado al igual que a gasolinas

 

La gasolina premium incrementó tres centavos, a 25.56 pesos por litro en promedio a nivel nacional, mientras que la Magna se mantuvo en 23.98 pesos y el diésel se quedó en 25.69 pesos.

Después de una semana en la que se restablecieron temporalmente los estímulos fiscales, el gobierno federal decidió nuevamente retirar el apoyo al diésel y mantener sin subsidios a las gasolinas. 

Esta medida, que estará vigente del 7 al 13 de diciembre, obligará a los consumidores a cubrir el 100% de las cuotas correspondientes al Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS).

Pagos. De acuerdo con esta disposición, los automovilistas pagarán 6.17 pesos por litro en el caso de la gasolina Magna, 5.21 pesos por litro para la gasolina Premium y 6.79 pesos por litro para el diésel. Durante la primera semana de diciembre, solo la gasolina Premium mostró un ligero aumento de tres centavos, alcanzando un precio promedio nacional de 25.56 pesos por litro. 
La Magna se mantuvo en 23.98 pesos por litro, mientras que el diésel se ubicó en 25.69 pesos, según datos proporcionados por la plataforma PETROIntelligence.

Impacto. El impacto del mercado internacional y su relación con el estímulo fiscal. El retiro de los estímulos fiscales al diésel coincide con una baja en los precios internacionales del petróleo, que registraron una caída de hasta 2.5% debido a proyecciones de un excedente de crudo el próximo año, derivado de una menor demanda global. En México, el esquema de estímulos fiscales a combustibles está directamente relacionado con las fluctuaciones de los precios internacionales del petróleo.
Cuando los precios del petróleo aumentan, el gobierno aplica mayores subsidios fiscales para amortiguar el impacto y reduce el cobro del IEPS. 
En contraste, cuando los precios del crudo disminuyen, los subsidios se eliminan y se incrementa el cobro de este impuesto. Esta política tiene como objetivo mitigar fluctuaciones abruptas en los precios de las gasolinas y el diésel, evitando así los llamados "gasolinazos".

Incremento. Hasta el momento, el año 2024 ha mostrado un incremento constante en los precios de los combustibles. La gasolina Magna ha subido 8.51%, lo que equivale a 1.88 pesos por litro; la Premium ha aumentado 5.40%, con un alza de 1.30 pesos por litro; mientras que el diésel presenta un incremento del 6.24%, equivalente a 1.51 pesos por litro.

Subsidios. El retiro de los estímulos fiscales representa un desafío tanto para los consumidores como para los sectores del transporte y la logística, que dependen del diésel como insumo principal. La eliminación de estos subsidios podría traducirse en un aumento de costos operativos para diversos sectores, especialmente en el transporte de mercancías y productos básicos, donde el diésel es un insumo clave. 
Este incremento podría impactar negativamente a las cadenas de suministro, ya que las empresas enfrentarían mayores gastos en logística y distribución. A su vez, esto podría reflejarse en un alza en los precios finales de bienes y servicios, afectando directamente el poder adquisitivo de las familias mexicanas, en particular de aquellas en condiciones de mayor vulnerabilidad.

Transporte. El encarecimiento del transporte también puede repercutir en sectores clave como la agricultura, la industria y el comercio, ya que muchos de estos dependen de combustibles como el diésel para sus operaciones diarias. Además, un aumento en los costos operativos podría provocar un efecto dominó en el mercado, generando presiones inflacionarias que complicarían el panorama económico del país.  Esto subraya la importancia de encontrar un equilibrio entre las políticas fiscales y las necesidades de la población, para evitar que decisiones como el retiro de estímulos fiscales desencadenen un impacto negativo generalizado en la economía nacional.

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