La SHCP detalló que la operación de refinanciamiento consistió en la recompra por 123,437 millones de pesos en diversos instrumentos de deuda, como Cetes, Bondes F, Bonos M y Udibonos.
El gobierno de Claudia Sheinbaum realizó el último refinanciamiento de deuda del año, por un monto de 123,437 millones de pesos, informó la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP).
La dependencia, a cargo de Rogelio Ramírez de la O, detalló que la operación de refinanciamiento consistió en la recompra por 123,437 millones de pesos en diversos instrumentos de deuda, como Cetes, Bondes F, Bonos M y Udibonos. Del total, 36,531 millones de pesos correspondieron a vencimientos del 2025, mientras que 57,501 millones de pesos del 2026 y 29,405 millones de pesos a vencimientos entre el 2031 y el 2033.
A la par, se colocaron instrumentos de mayor plazo, con vencimientos entre el 2026 y el 2035. “Con la operación de refinanciamiento, se fortalece el portafolio de deuda pública denominada en pesos correspondiente al 2025 y los años posteriores, logrando una estructura más sólida y eficiente para enfrentar los compromisos financieros futuros”, indicó la Secretaría de Hacienda. Este ajuste no solo busca optimizar los plazos de vencimiento, sino también mitigar riesgos asociados a la concentración de pagos en el corto plazo.
Plazo. Asimismo, se logró extender en 2.89 años el plazo promedio de la deuda refinanciada, lo que representa un paso significativo hacia una mayor estabilidad en las finanzas públicas y un margen de maniobra más amplio para la planeación presupuestaria. Esta medida permite al gobierno reducir la presión sobre el flujo de efectivo a corto plazo, creando espacio para destinar recursos a proyectos prioritarios y atender necesidades emergentes. Al mismo tiempo, refuerza la confianza de los mercados financieros y envía un mensaje claro sobre el compromiso del gobierno con la sostenibilidad fiscal y la gestión responsable de los recursos públicos.
En esta operación, la demanda total superó los 27,000 millones de pesos, lo que equivale a 2.09 veces el monto colocado, reflejando un sólido interés de los inversionistas en los instrumentos emitidos por el gobierno mexicano. Este nivel de participación también destaca la confianza en la gestión fiscal del país y en la estabilidad de sus indicadores macroeconómicos. El nuevo Bono M de tasa fija pagará un cupón de 8.50 por ciento, una tasa que busca mantener la competitividad y atractivo de los instrumentos en el mercado financiero.
Con estas operaciones, la Secretaría de Hacienda concluye la estrategia de manejo de pasivos y actualización de referencias para el ejercicio fiscal del 2024, reafirmando su compromiso de mantener la deuda en una senda sostenible, en estricto apego a los techos aprobados por el H. Congreso de la Unión”, agregó.
Dirección. Este enfoque estratégico refleja un esfuerzo por equilibrar la necesidad de financiamiento con la responsabilidad fiscal, al tiempo que se garantiza la transparencia y la estabilidad en la estructura de la deuda pública, contribuyendo al desarrollo económico del país y fortaleciendo la credibilidad de las finanzas gubernamentales en los mercados internacionales.
Durante el año, las operaciones de refinanciamiento de deuda se llevaron a cabo en un contexto global marcado por un cambio en la política monetaria, donde las tasas de interés, tanto en México como en el resto del mundo, comenzaron a experimentar una tendencia a la baja. Esta coyuntura fue aprovechada estratégicamente por las autoridades financieras para renegociar y refinanciar parte de los compromisos de deuda, buscando condiciones más favorables y reduciendo los costos futuros del endeudamiento. Sin embargo, a pesar de estos esfuerzos, el servicio de la deuda sigue representando una carga significativa para las finanzas públicas. Hasta octubre pasado, el gobierno federal destinó un total de 850,576 millones de pesos al pago de intereses, lo que implica un incremento anual del 8.9%.