Vapeadores siguen en venta ilegal pese a estar prohibidos

Una vez más los diputados se oponen a su comercialización, pero en el plano local los comerciantes aprovechan la demanda para ofrecerlos sin importar sus restricciones.

El gobierno de México ha decidido prohibir la producción y comercialización de cigarrillos electrónicos debido a los severos daños que causan a la salud. Sin embargo, estas normativas siguen siendo violadas y su venta persiste. Ante esta situación, la Cámara de Diputados ha aprobado una reforma constitucional para restringir nuevamente su venta. Lo cierto es que las autoridades de salud responsabilizan a los padres de familia, quienes siguen permitiendo que sus hijos adolescentes los utilicen. Incluso, el uso de estos dispositivos se ha normalizado bajo la creencia errónea de que no son tan dañinos como el tabaco.

Faustino Aguilar Arocha, titular de la Jurisdicción Sanitaria 04, declaró que los jovencitos o adultos jóvenes son quienes más hacen uso de ellos, desconociendo las secuelas que a largo plazo pueden dejarles. 

Consecuencias. Según la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris), estos dispositivos contienen sustancias químicas que pueden causar daños pulmonares severos, enfermedades cardiovasculares y dependencia a la nicotina, especialmente en jóvenes y adolescentes, además de la nicotina, el aerosol producido puede contener sustancias nocivas como partículas ultrafinas, compuestos orgánicos volátiles, químicos causantes de cáncer y metales pesados como níquel, estaño y plomo.

Faustino Aguilar Arocha dijo que, incluso, pueden provocar un hongo debido a la humedad que se concentra al momento de inhalarlo, por otra parte, existen riesgos que aún no han sido determinados del todo. 

Venta sin medida. A pesar de la prohibición, algunos comercios siguen exhibiendo vapeadores, argumentando que están amparados tal y como lo es la cadena comercial OXXO, aunado a que existe una falta de claridad en la regulación o aprovechando vacíos legales.

En la ciudad es común observar en pequeños supermercados, misceláneas o farmacias particulares es decir que, no pertenecen a ninguna cadena, pero que también comercializan con su venta algunas están ubicadas en la calle Hidalgo de la zona centro de Monclova o justo sobre el bulevar Pape a la altura de la colonia Guadalupe.

Comprar un vapeador tiene un costo promedio de 150 pesos a 300 pesos, dependiendo el estilo que el diseño tenga y el tiempo de duración que marque, al ser un costo “accesible”, se vuelve muy tentativo para los jovencitos. Es importante recalcar que la demanda por parte de los consumidores, sumada a la percepción errónea de menos dañinos que los cigarrillos tradicionales, incentiva a ciertos vendedores a mantenerlos en su catálogo, incluso de forma clandestina.

El titular de la jurisdicción señaló que, ya han realizado decomisos, aunque ninguno es reciente, pero están a la espera de recibir reportes por parte de la ciudadanía. Uso normalizado. Aguilar Arocha recomendó a los padres en estar al pendiente de los menores, cerciorándose de qué es lo que consumen y las consecuencias que puede dejarles un cigarrillo electrónico para incitarlos a que paren su consumo, ya que es igual de dañino que, un tabaco tradicional.

En la mayoría de los casos, los adultos suelen pensar que no es tan dañino debido a la apariencia estética que el molde tiene; lo cierto es que disimula sus riesgos. 

Tambaleo. La Cámara de Diputados aprobó este martes la reforma constitucional que prohíbe la producción, distribución y comercialización de cigarrillos electrónicos y la iniciativa fue avalada con 410 votos a favor, 24 en contra y sin abstenciones. La iniciativa ahora pasará al Senado para su discusión y eventual aprobación.

En resumen, aunque algunas empresas han logrado permisos judiciales para producirlos y venderlos, la venta de estos productos sigue estando restringida y sujeta a cambios legales en México, aunque es una difícil batalla debido a la demanda que tienen.

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