Las ventas de jerseys de equipos como Cruz Azul, América, y Monterrey se han disparado, agotándose en los comercios locales. Además, las agencias de viajes han llenado sus camiones para organizar viajes a los estadios.
El fútbol es uno de los deportes más populares y apasionantes en México, y en este momento, la liguilla del fútbol mexicano de primera división ha encendido los ánimos de miles de aficionados en todo el país. En Piedras Negras, este evento no solo ha sido un tema recurrente de conversación entre fanáticos, sino que también se ha convertido en un motor económico para comerciantes locales y agencias de viajes.
Aprovechando la alta derrama económica que caracteriza esta temporada, los jerseys de los equipos semifinalistas –Atlético San Luis, Rayados de Monterrey, Cruz Azul y Club América– se han convertido en los artículos más codiciados por los seguidores del fútbol.
Fenómeno. Por esa razón, el equipo de El Tiempo de Piedras Negras acudió con comerciantes y agentes de viajes locales para conocer de primera mano cómo este fenómeno deportivo está beneficiando a la economía de la región.
Ignacio Rodríguez, propietario de una tienda deportiva en el centro de Piedras Negras, compartió con este medio cómo las ventas de jerseys han experimentado un notable repunte en los últimos días. “Definitivamente, desde el lunes ha habido un repunte. Prácticamente se me acabaron los jerseys de Cruz Azul y América. De Monterrey he vendido un poco, pero no tanto como de los equipos capitalinos”, señaló.
Fanáticos. En su tienda, las réplicas premium de estos equipos, con un precio accesible de 590 pesos, han volado de los estantes. Al momento de nuestra visita, solo quedaban dos jerseys de Cruz Azul y uno de niño del Club América. “Son de muy buena calidad y están a un precio muy accesible para todos los fanáticos”, agregó Ignacio.
La fiebre futbolera no solo ha impulsado la compra de indumentaria, sino que también ha movilizado a cientos de aficionados que buscan estar presentes en los partidos más importantes. Edmundo Rodríguez, dueño de una agencia de viajes local, ya tiene preparado un grupo de 38 personas que viajarán a la Ciudad de México para presenciar la semifinal de ida entre Cruz Azul y América en el Estadio Ciudad de los Deportes.
“Salimos el miércoles a las siete de la tarde y llegamos el jueves por la mañana a Ciudad de México. Durante el día visitaremos la Basílica y Xochimilco antes de dirigirnos al estadio. Cada pasajero ya tiene su boleto para el partido, y el paquete incluye una noche de hotel”, explicó Rodríguez.
El paquete, con un costo de 6,500 pesos por persona, incluye transporte redondo, hospedaje, boletos para el partido y visitas turísticas. “Si todo va bien, estaremos de regreso en Piedras Negras el sábado por la tarde”, añadió el agente. Este auge económico es una muestra de cómo la pasión por el fútbol puede unir a la comunidad y, al mismo tiempo, detonar el movimiento comercial y turístico.
Un impacto económico. En Piedras Negras, tiendas deportivas y agencias de viajes son las principales beneficiadas por el fervor de los aficionados, quienes no dudan en invertir en su equipo favorito o en la experiencia de vivir un partido en vivo.
Con la emoción de la liguilla en su punto más alto, comerciantes como Ignacio y empresarios como Edmundo están aprovechando esta oportunidad para fortalecer sus negocios, mientras los fanáticos sueñan con ver a su equipo en la gran final.
La liguilla del fútbol mexicano no solo es un espectáculo deportivo; también es un reflejo del impacto cultural y económico que el deporte más popular de México tiene en la vida cotidiana.
En Piedras Negras, la pasión por el fútbol ha demostrado que va mucho más allá del terreno de juego. Más allá del entusiasmo por los partidos, este fenómeno también refleja cómo el fútbol trasciende el ámbito deportivo y se convierte en un catalizador social y económico.
Paquetes turísticos. En ocasiones, muchas personas optan por conducir hacia la Ciudad de México para asistir a los partidos, sin embargo, han reportado estafas y multas inexistentes en el camino. Por eso, muchos aficionados prefieren pagar por un paquete que no solo les permite asistir al partido, sino que también les ofrece la oportunidad de descansar durante el viaje. De esta forma, el paquete turístico se convierte en una opción segura y cómoda para disfrutar al máximo la experiencia futbolística.