El ahorro es superior a los 30 pesos por cada galón de combustible (3.78 litros) que se compra en las gasolineras de Eagle Pass, en comparación con Piedras Negras.
A pesar de los esfuerzos del Gobierno Mexicano y su reforma energética, el estado de Texas sigue teniendo la gasolina más barata en la franja fronteriza de Estados Unidos con México, con una diferencia superior a los 30 pesos en el comparativo de un galón (3.7 litros) entre ambos lados.
Este factor, sumado a las compras navideñas, influye en el ánimo de los conductores mexicanos, quienes encuentran que la gasolina texana es más económica que en Coahuila.
El comparativo. En Eagle Pass, Texas, la gasolina "unleaded" se vende a 2.42 dólares por galón (3.78 litros), mientras que el galón de diésel está a 2.93 dólares. En Piedras Negras, el litro de gasolina Magna cuesta 18.99 pesos, mientras que el diésel se vende a 23.99 pesos por litro. Es decir, 3.78 litros de gasolina Magna a 18.99 pesos arrojan un total de 71.78 pesos.
Si cruzan a Eagle Pass y cambian 2.42 dólares a 20.50 pesos, el costo por un galón de gasolina "unleaded" sería de 49.61 pesos.
La diferencia es cercana a los 30 pesos. En el caso del diésel, la diferencia en el gasto es más o menos la misma, tanto de un lado como del otro. Gerardo González, un ciudadano estadounidense con residencia temporal en la frontera norte de Coahuila, asegura que la gasolina estadounidense rinde más y tiene más octanaje.
“No hace mucha diferencia en un galón, pero si llenas el tanque para toda la semana, el ahorro puede ser de hasta 200 pesos. Aunque es una por otra. Por ejemplo, hace dos meses el dólar bajó hasta 17 pesos y no rinde tanto si gastas aquí. Con un dólar a 20.50 pesos, son 3.50 pesos más por cada dólar”.
Gerardo es uno de miles de automovilistas que viven en Piedras Negras, Nava o Allende, y que aprovecharon el fin de semana para cruzar a Texas en busca de compras navideñas. El tiempo de espera para cruzar durante el sábado y domingo llegó a ser de hasta 4 horas por cada puente internacional de Coahuila hacia Texas.
Las filas fueron interminables. Ahora se sumaron los "fronterizos" con los paisanos que regresaban a Estados Unidos después de haber pasado el “Thanksgiving” o "Día de Acción de Gracias" con sus familias en México. Fue un auténtico caos, pero solo una “probadita” de lo que se espera.