Un nuevo estudio ha revelado que las personas que usan medicamentos para la obesidad, como la semaglutida (Ozempic y Wegovy) y otras drogas GLP-1, tienden a reducir su consumo de alcohol, lo que sugiere un beneficio adicional en su uso.
El estudio, realizado con participantes del programa WeightWatchers, encontró que casi el 45% de los individuos que bebían alcohol con regularidad antes de comenzar el tratamiento redujeron su consumo tras iniciar el programa de adelgazamiento.
Este hallazgo apoya la idea de que las drogas GLP-1, conocidas por ser efectivas para perder peso, también podrían tener un impacto positivo en los trastornos relacionados con el uso de sustancias, como el alcohol. Los investigadores observaron que esta reducción del consumo de alcohol se presentó en todos los grupos de medicación antiobesidad, aunque fue más notable en aquellos que tomaban bupropión/naltrexona.
La semaglutida y otras medicinas GLP-1 de segunda generación se han mostrado más efectivas que la dieta y el ejercicio solos para perder peso, y ahora los científicos están investigando si también podrían ayudar a controlar los impulsos relacionados con el consumo de alcohol y otras sustancias. Aunque la evidencia sobre este efecto aún es preliminar, los resultados sugieren que estas drogas podrían tener aplicaciones más amplias, incluyendo el tratamiento de los desórdenes de uso de alcohol.
Este estudio, publicado en Jama Network Open, abre nuevas posibilidades para el uso de estas medicinas no solo como tratamientos para la obesidad, sino también como herramientas potenciales en el manejo de adicciones.