Un estudio reciente ha encontrado que los niños en edad preescolar que tienen dificultades para controlar sus emociones y comportamientos, como las rabietas, tienen un mayor riesgo de desarrollar trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH) a medida que crecen.
El estudio, realizado con datos de aproximadamente 19,000 niños nacidos entre 2000 y 2002 en el Reino Unido, muestra que los niños que tienen respuestas emocionales extremas y desarrollan más lentamente su capacidad para regularlas tienen un mayor riesgo de presentar síntomas de TDAH a los 7 años. Estos niños también tienen más probabilidades de experimentar problemas emocionales como tristeza o ansiedad.
Los investigadores, liderados por Aja Murray de la Universidad de Edimburgo, señalan que la regulación emocional se adquiere gradualmente desde una etapa temprana de la vida. Los niños que desarrollan estas habilidades más lentamente podrían ser un indicador de posibles problemas de neurodesarrollo y salud mental.
Los hallazgos sugieren que se podrían implementar pruebas tempranas para identificar a los niños en riesgo de TDAH, lo que permitiría proporcionarles apoyo y terapias adicionales. La investigación fue publicada en Development and Psychopathology.