En el ámbito de los cuidados a largo plazo, las afecciones como la diabetes y la demencia son comunes entre los pacientes, pero los tratamientos agresivos para estas condiciones no siempre son recomendables, especialmente en personas mayores, según lo expuso el Dr. Adam Gurau, médico de familia en Toronto, durante su presentación en el Family Medicine Forum (FMF) 2024.
Riesgo de hospitalizaciones por hipoglucemia
El Dr. Gurau destacó que las hospitalizaciones debido a la hipoglucemia (bajos niveles de azúcar en la sangre) son un riesgo significativo para los pacientes diabéticos, especialmente aquellos de 75 años o más que residen en centros de cuidados a largo plazo. Según un estudio de 2014, las tasas de hospitalización por hipoglucemia son el doble en estos pacientes mayores en comparación con los más jóvenes (65-74 años). El Dr. Gurau subrayó que el riesgo de hipoglucemia aumenta con la edad, por lo que es esencial reducirlo, evitando el uso de medicamentos peligrosos como la insulina o las sulfonilureas, que pueden tener efectos adversos en pacientes mayores.
Enfoque moderado en el control de la diabetes
La guía actual para el control de la diabetes sugiere un enfoque más relajado, especialmente en pacientes mayores, para evitar el sobretratamiento y prevenir la hipoglucemia. Esto implica ajustar los objetivos de control glucémico y evitar el uso excesivo de fármacos de alto riesgo. El Dr. Gurau también resaltó la importancia de realizar revisiones periódicas de la medicación, un proceso que permite a los médicos optimizar el tratamiento eliminando medicamentos innecesarios o potencialmente peligrosos, en lugar de agregar más fármacos.
Desprescripción de fármacos
En algunos estudios, se ha encontrado que los pacientes mayores están dispuestos a desprescribir medicamentos, especialmente si un médico les explica los riesgos y beneficios de reducir el número de fármacos. Un 77% de los adultos mayores encuestados dijeron que estarían dispuestos a dejar uno o más medicamentos si se lo aconsejara su médico. Este enfoque puede ayudar a mejorar la calidad de vida de los pacientes y reducir los riesgos de efectos adversos.
Demencia y enfoques no farmacológicos
En cuanto a la demencia, el Dr. Gurau destacó que un alto porcentaje de residentes en cuidados a largo plazo tiene un diagnóstico de enfermedad de Alzheimer u otra forma de demencia. Para manejar los síntomas neuropsiquiátricos asociados, como la agresión y la agitación, los enfoques no farmacológicos, como el masaje, la terapia del tacto y la música, pueden ser más efectivos y menos invasivos que los tratamientos farmacológicos. Estos enfoques no solo ayudan a controlar los síntomas, sino que también pueden mejorar la calidad de vida de los pacientes.
Prevención de hospitalizaciones innecesarias
El Dr. Gurau también abordó el tema de las hospitalizaciones innecesarias. Se estima que alrededor del 25% de los traslados de pacientes desde centros de atención a largo plazo a los hospitales en Canadá podrían haberse evitado. Las infecciones urinarias son una de las principales causas de estas visitas evitables. Las hospitalizaciones representan un riesgo significativo para los pacientes, como infecciones adicionales, delirio y agitación, especialmente en pacientes con demencia. Por lo tanto, es crucial priorizar el tratamiento en el entorno de atención a largo plazo en lugar de trasladar a los pacientes al hospital innecesariamente.
Conclusión
El Dr. Gurau concluyó que, en el tratamiento de pacientes en centros de cuidados de larga duración, es fundamental evitar tratamientos agresivos innecesarios, tanto para la diabetes como para la demencia, y dar prioridad a enfoques no farmacológicos y a la desprescripción de medicamentos. Esto no solo reduce el riesgo de efectos secundarios y complicaciones, sino que también mejora el bienestar general de los pacientes mayores.