Dallas Cowboys cortan su mala racha ganando a Commanders
Los Commanders hicieron hasta lo imposible para que Dallas Cowboys cortara una seguidilla de cinco derrotas de forma consecutiva en un partido que se definió por el error del pateador de casa Austin Seibert.
La rivalidad que existe entre ambas franquicias de la división Este de la Conferencia Nacional vivió un clásico lleno de errores, y donde los Dallas Cowboys se quedaron con el triunfo de 34-26 en duelo de la Semana 12.
Así fuer la victoria de Dallas Cowboys
El ataque visitante, liderado desde hace unas semanas por Coopr Rush, pasó de no anotar puntos, ni siquiera conseguir primeros y diez, a contabilizar 31 en la segunda mitad, incluidos 24 en el último cuarto.
Durante la primera mitad, tanto Washington como Dallas apenas sumaron un gol de campo. Para el complemento, los ataques dieron un paso al frente. Eso sí, acompañados por errores infantiles de sus oponentes.
Dallas Cowboys se complicó el juego
Los Dallas Cowboys sacaron provecho de los equipos especiales. Ya en el último cuarto, con 2:40 minutos para el final, KaVontae Turpin regresó una patada durante 99 yardas para el touchdown que alejaba a los locales a 10 puntos de distancia.
Parecía partido resuelto para los pupilos de Mike McCarthy. Pero encontraron la forma de complicarse. Washington anotó un gol de campo y con 25 segundos por jugar, tuvo una oportunidad de igualar el marcador. Tenían que recorrer 86 yardas en dos jugadas, y solamente necesitaron una. El receptor abierto Terry McLaurin se escapó hasta la anotación para provocar la locura en el Northwest Stadium.
Sólo necesitaban la conversión del punto extra para irse al suplementario, situación que Seibert se encargó de echar por la borda. No existe cosa más fácil de notar puntos en la NFL que el punto extra, y Seibert falló dos, uno de ellos le costó el partido a los Commanders.
El equipo de la capital estadounidense ha pasado de pelear por la cima de la división Este de la NFC a perder tres partidos en fila que complican sus opciones de instalarse en la postemporada.