Las advertencias de deportaciones masivas y la política migratoria para asilos están generando “tiempos de incertidumbre” en la frontera norte de México, sin embargo, la migración no va a detenerse nunca hasta que no se solucionen las causas en los países de origen.
Ciudad Santuario. En Piedras Negras hay migrantes que están esperando la cita para cruzar Puentes de forma ordenada a una entrevista con un Juez de Inmigración de los Estados Unidos.
Otros siguen llegando -aunque en bajos números- casi 40 diarios para una migración irregular que cruza río Bravo se interna de forma ilegal en Texas.
Algunos perdieron las esperanzas y tratan de mezclarse entre la comunidad aprovechando las ventajas de trabajo.
Estimaciones de las autoridades indican que son más de 300 personas extranjeras varados en esta frontera.
Algunos se encuentran en albergues, otros en refugios temporales y unos más padeciendo las inclemencias del tiempo.
Migración continuará. El Padre José Guadalupe Valdéz, reitera que el, migrante nunca pierde las esperanzas.
Son tiempos de incertidumbre, no saben si habrá oportunidad para asilo político.
Sin embargo, la migración irregular, esa continúa nunca se va a detener mientras no se quiten las causas de la migración en sus lugares de origen donde hay violencia y mucha pobreza.
Buscan trabajo. El Padre Pepe reconoce que hay migrantes que al ver la imposibilidad de poder pasar a Estados Unidos, están optando por quedarse.
“Gracias a Dios en esta ciudad hay fuentes de trabajo. Se han abierto nuevas maquiladoras.
“Pero no son remunerables como si estuvieran en Estados Unidos, Y al no tener nada y tener algo se quedan buscando la manera de permanecer”.
De tal manera que ahora se tiene una buena cantidad de población flotante, lo que sin duda podría generar problemas sociales.
Se reduce flujo. En Piedras Negras se tienen dos albergues, uno donde esperan cita CBP One, y el permiso para pasar a Estados Unidos.
En esta casa se albergan ente 30 a 40 personas diarias que sube y baja.
La otra casa llamada “Frontera Digna”, en esa casa se tienen a personas esperando la oportunidad para cruzar a Estados Unidos, y muchos al no lograrlo se entregan para regresar a sus países.