Aunque esta legislación bajaría el índice de ausentismo por incapacidad, falta el análisis en el Senado y empresarios aún no invierten en el mobiliario necesario para aplicarla en forma.
Si bien es cierto, la inversión sería mínima para los empresarios y patrones, esto, aunado a la falta de conocimiento de la Ley Silla se han constituido en dos de los obstáculos que han retrasado la implementación de esta nueva legislación aunado a que falta el analisis del Senado.
Con un nombre muy sui generis, esta legislación es una reforma a la Ley Federal del Trabajo para reconocer el derecho al descanso en un asiento. El objetivo es evitar daños a la salud de las personas que trabajan de pie. Aunque la modificación fue aprobada en la Cámara de Diputados en octubre, está pendiente su aval en el Senado, mientras tanto, la ausencia de regulación es notoria.
De acuerdo con el informe de la plataforma de búsqueda de empleo, la mitad de los trabajadores en México reporta molestias físicas, como dolores de espalda o cansancio en las piernas. Sólo un 8% afirma que no tiene ningún malestar provocado por la postura vertical. De las personas que laboran de pie durante su jornada laboral, el 35% lo hace por más de ocho horas al día, y un 47% tiene periodos de entre cuatro y ocho horas en esta posición.
Opiniones. El empresario del ramo de la construcción, Eugenio Williamson, expuso que existen algunas actividades en que los trabajadores tienen que estar parados o sentados largas horas o toda la jornada laboral, lo que puede generar problemas de salud.
Ante esto, Ana Romo, una trabajadora dedicada a las ventas de una tienda de ropa de la localidad, expuso que, aún es una realidad que esta ley no se lleva a cabo del todo. Aunque fue aprobada, en sus lugares de trabajo no se ha invertido en la adquisición de sillas o bancos para implementarla, siendo solo la hora de comida el único lapso de tiempo en el que pueden sentarse.
Para el sector patronal, la llamada "Ley Silla" no les perjudica en la jornada laboral, ni tampoco implica inversión en adecuar instalaciones o comprar mobiliario, pues representaría un ajuste mínimo para que la persona que tiene una función de estar toda la jornada de pie pueda tener un banco o silla cómoda que le permita hacer descansos esporádicos. Ven hasta positiva la modificación a la Ley Federal del Trabajo, ya que se evitarían problemas de salud y con ello, ausencias laborales. Así lo han dicho anteriormente titulares de cámaras empresariales, como la CMIC, Canacuntra y Coparmex en la Región Centro de Coahuila.
Análisis. En un recorrido que El Tiempo Monclova realizó por diversos centros comerciales y supermercados de la localidad, se pudo verificar que esta ley aún no está del todo regulada en los establecimientos. Específicamente, trabajadores como cajeros y vendedores son los que pasan la mayor parte de su jornada laboral de pie. Recorriendo los pasillos de un centro comercial, los trabajadores permanecen de pie realizando su trabajo, como acomodar productos, atender al cliente e incluso limpiar sus respectivas áreas. Sin embargo, por lo general, nunca se ve una silla o un espacio donde ellos puedan descansar brevemente. Los cajeros, algunos de ellos sí tienen bancos en los cuales pueden sentarse mientras atienden a los clientes, pero en el caso específico de los empacadores, ellos permanecen siempre de pie mientras realizan sus labores. Esto es especialmente relevante considerando que la mayoría de estos empacadores son personas de la tercera edad, a quienes, legalmente, se les otorga empleo por decisión propia. Aunque la Ley Silla representa un avance hacia la mejora de las condiciones laborales, su implementación enfrenta varios obstáculos. No solo es necesario el compromiso de los empleadores para proporcionar mobiliario adecuado, sino también una concientización generalizada sobre la importancia de la ergonomía en el trabajo.
Este puede ser el primer paso hacia una revisión más profunda de otras normativas que protejan la salud de trabajadores.